Vecinos y colectivos presentan alegaciones contra este proyecto
05 jul 2024 . Actualizado a las 16:27 h.Desde hace unas semanas, vecinos y colectivos de distintos concellos de la comarca de Pontevedra se han movilizado para mostrar su oposición a la instalación de parque eólico en el monte de O Castrove, que afecta a los ayuntamientos de Poio, Meis, Barro y Pontevedra. Así, a la andaina celebrada este pasado domingo que reunió a cerca de un centenar de personas en Poio convocadas por la Plataforma Veciñal Non ao Parque Eólico do Castrove, entre ellas el alcalde Ángel Moldes y su antecesor en el cargo, el nacionalista Luciano Sobral, se ha sumado la interposición de decenas de alegaciones.
Entre los colectivos que las han suscrito, la SCD Raxó, sociedad que además ha solicitad su «personamento no procedemento administrativo en curso». Entre otras cuestiones, sostienen que en el plano ambiental «existe una escasa identificación, descripción y análisis de los posibles efectos significativos directos o indirectos, secundarios, acumulativos y sinérgicos del proyecto», así como «sobre los probables efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, en factores que tienen que ver con aspectos geomorfológicos, hidrogeológicos e hidrológicos».
En el caso de O Castro, el proyecto contempla la instalación de cuatro aerogeneradores de tres palas de 115 metros de altura, un diámetro de rotor de 170 metros y una potencia de 6 mw cada uno de ellos, aerogeneradores a los que hay que sumar una subestación generadora. Los vecinos tienen claro que la presencia de estos molinos producirá una afección severa en el patrimonio cultural, ya que sostienen que tendrá repercusión sobre el entorno de la Ermida y Castelo do Monte Castrove, así como en petroglifos y grabados rupestres, pero también que afectará a especies en peligro de extinción, así como repercutirá negativamente a nivel paisajístico, en hábitats protegidos y en las familias que residen en sus proximidades y sus viviendas.
Además, entienden que se produce una afección severa de los recursos hídricos, «al no tener en cuenta algunos de sus objetivos principales, como su protección a largo plazo, garantizar la reducción progresiva de la contaminación del agua subterránea, o contribuir a paliar los efectos de las inundaciones».
Por lo pronto, los vecinos cuentan con el apoyo de la corporación municipal de Poio, que por unanimidad aprobó una declaración institucional en contra del proyecto, mientras que las comunidades de montes de San Xoán de Poio, Campañó, Curro, San Tomé de Nogueira, San Vicente de Nogueira y San Salvador de Meis se están asesorando a nivel legal.