«Son como los nietos. A ver si me adopta alguno», baile intergeneracional en O Burgo

PONTEVEDRA CIUDAD












El IES A Xunqueira II de Pontevedra celebró el Día de la Educación Física en la Calle con una coreografía inclusiva en el puente
11 abr 2025 . Actualizado a las 20:04 h.Mary, Pachu y Manuel charlan en una de las cabeceras del puente de O Burgo, en Pontevedra. Comparten camiseta roja debajo de la manga larga, la del club Cachibol de la ciudad. Están esperando a que lleguen los jóvenes para participar en una actividad intergeneracional con motivo del Día de la Educación Física en la Calle. Quien impulsa el acto es el IES A Xunqueira II. «Nosotros cuando éramos niños jugábamos mucho en la calle», dice Mary. Pachu ya participó en la actividad el año pasado y lleva más de diez jugando al cachibol. Su marido Manuel dice que Pontevedra no solo se presta para jugar en la calle, sino «para vivir». Y deja una reflexión: «Hay cosas modernas de tecnología que yo no veo. Hacen compañía a quien está solo, pero también hay muchos hijos del sofá».
Unos hijos del sofá, como él dice, que hay que combatir con iniciativas como la de este jueves. Llegan los alumnos de primero de bachillerato del IES A Xunqueira II, que llevan el material en un carrito de supermercado. Con ellos estudiantes más pequeños del CEIP A Xunqueira número 1 y también de Down Pontevedra. Los profesores de Educción Física del instituto Adrián Méndez y Pilar López intentan organizar al gran grupo ante miradas sorprendidas de peatones y peregrinos. Algunos se paran llamados por la curiosidad de qué va a pasar en el puente.
«Son como los nietos. Es una alegría. A ver si me adopta alguno», se le escapa a Manuel. Mary y Pachu se suman al grupo de baile, mientras que él se queda en un segundo plano. Pilar López, micro en mano, da pistas: «Hoxe celebramos o Día da Educación Física na Rúa. Este ano co lema de que a educación física é unha poderosa ferramenta de inclusión e aquí estamos unha representación de xente diversa». Poco más hizo falta. Agradeció la colaboración de esos centros y de los mayores de cachibol, que están dando «unha lección de vida activa», y animó a los paseantes a sumarse.
¿A qué? Primero a la coreografía grupal de Extraordinario, una canción de Maldita Nerea del 2020, y después a una sesión de bailes latinos que arrancó a ritmo de merengue con La Bilirrubina de un Juan Luis Guerra que este verano actuará en Sanxenxo. «Extraordinario es un ser diferente a los demás/ un visionario que tiene muy claro a dónde va/ el tiempo se suele parar cuando sabes lo que quieres/ no hay más que sentirse capaz y entender muy bien quién eres...», así empieza el tema.
Solo había que animarse y disfrutar. Lo de menos, si la compenetración era exacta o no. Concluida la coreografía, los participantes recibieron un aplauso del público que se empezaba a juntar en el puente. Manuel seguía observando desde lejos a su Pachu y sus amigas. Tras La Bilirrubina, para la que había que buscar pareja de baile, se movieron los cuerpos a ritmo de bachata, chachachá y salsa. Y volvió a sonar Extraordinario. Porque extraordinarios son cada uno de los muchos participantes.