Un participante en el operativo por el incendio de la lancha en Sanxenxo: «Las llamas imponían bastante»
SANXENXO

El dispositivo desarrollado evitó que se hundiese el barco y aseguró que no hubiese vertidos
06 ago 2025 . Actualizado a las 04:50 h.El incendio de una embarcación recreativa el lunes a la entrada del puerto de Sanxenxo, frente a la playa de A Carabuxeira, fue espectacular por la humareda que provocó y por la cantidad de vecinos y bañistas que observaron lo ocurrido. El único tripulante salió ileso tras lanzarse al mar y ser recogido por una moto acuática. Carlos Agra, coordinador del Real Club Náutico de Sanxenxo, fue uno de los primeros en sumarse al operativo de extinción del fuego. En el dispositivo participaron Nauta Sanxenxo, el Club Náutico, Emerxencias de Sanxenxo, Gardacostas, Guardia Civil y Policía Local.
«Yo estaba reunido fuera del club y me llamó el coordinador de la escuela de vela, Adrián Domínguez, y que había un incendio en una embarcación. Le dije que metieran a bordo de las neumáticas los carros de extintores que tenemos de 50 kilos para ir a atacarle», afirma Agra. El coordinador del Náutico llegó rápido al puerto y se subió a la neumática. Allí estaba ya el personal de Nauta realizando las tareas de apoyo de seguridad para que los curiosos no se acercasen a la lancha en llamas.
«Imponían bastante y no dejaban acercarse a la zona. Me acordé de que tenía un barco alquilado a un bombero, Santiago Salomón, y lo vi a lo lejos y me acerqué a él con la neumática. Le dije que teníamos los extintores y él, que estaba con la familia paseando en barco, se ofreció voluntario a venir con nosotros», sostiene Agra
Así, acompañados y asesorados por un profesional, Agra apunta que el bombero «disparó un extintor y yo el otro, mientras Adrián iba maniobrando con la neumática, para atrás y para adelante lo justo para poder disparar». Al poco llegaron efectivos de Emerxencias de Sanxenxo y Agra recogió a varios que traían también extintores de espuma.
«Volvimos al barco y le disparamos extintores de espuma. En ese momento llegaron los Gardacostas de Galicia, que con una bomba de agua, le metieron más agua a bordo». De esta forma, «bajó muchísimo el fuego y ya casi lo apagamos».
A refugio en el travel
Entonces se optó por evitar que se hundiese. «Decidimos acercar el barco a puerto para que los bomberos desde tierra pudieran llenarlo de espuma». El personal de Nauta lo metió en el foso del travel, «donde no hay riesgo ninguno porque todo son paredes de hormigón». Con la idea de evitar cualquier problema de pérdida de combustible o afección en la lámina de agua, la marinería de Nauta colocó una barrera de protección en el agua alrededor.
Así se extinguió el fuego, sin ninguna incidencia en el agua. «El interior quedó totalmente destruido salvo el casco y la cola», señala. Agra subraya la importancia de haber traído el barco a puerto y no dejar que ardiese y se hundiese en el mar. «Al traerlo a puerto además de lograr que el barco se hundiera, también evitamos un vertido de aceite y gasolina». El coordinador del Club Náutico resaltó que esta línea de actuación cumple con el compromiso que tienen tanto Nauta Sanxenxo, gestor del puerto, y la entidad sociorecreativa.