Sardiñada en Sanxenxo: «Nos hace ilusión que compartan esta fiesta con nosotros y es algo de agradecer»

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Cientos de personas guardaron cola en el Paseo dos Barcos, en Sanxenxo, mientras esperaban su turno para coger su ración de sardinas del Día del Turista

26 ago 2025 . Actualizado a las 19:30 h.

Las parrillas trabajaron sin descanso este lunes desde media mañana hasta primera hora de la tarde en la celebración del Día del Turista en Sanxenxo, fecha en la que se celebra una sardiñada popular y gratuita. Al sabor de las sardinas y el olor de las brasas se congregaron en el Paseo dos Barcos cientos de personas, que aguantaron estoicamente la larga cola de personas que llegó desde el puerto hasta la altura del mesón marisquería A Goleta. Cuando llegaba el momento de ser atendidos, el personal municipal les ofrecía sardinas en un plato, pan y bebida. Varias mesas alargadas y cubiertas con un mantel de papel servían para que los comensales degustasen con tranquilidad al símbolo del verano de la gastronomía marina.

Un grupo de madrileños estaba entre los que este lunes hicieron guardia esperando su turno se mostraron encantados don esta iniciativa. «Nos hace ilusión que compartan esta fiesta con nosotros, el Día del Turista, y es de agradecer porque no en todos los lados lo hacen». Estos visitantes lo tienen claro. Sanxenxo es un lugar excelente para pasar la temporada estival y no solo por el sol y la playa, que también. «Las sardinas están riquísimas. La comida gallega es superior», sostienen mientras avanzan paso a paso hacia el puesto de reparto de raciones, para el que aún les faltaría en llegar unos diez minutos de espera.

«La cola va rápida»

Unos metros más atrás, al principio de la fila de espera, en el Paseo dos Barcos, un grupo procedente de la localidad vasca de Elgoibar, también valoraban esta propuesta de la sardiñada. «Venimos porque es una tradición y además la cola va rápida», incidió uno.

A su lado, otra visitante del mismo grupo añadió: «Una fiesta así es lo que le da el ambiente y la está muy bien que den sardinas porque están buenísimas». Son, como muchos otros en la cola, ejemplos de aquellos que agosto tras agosto saben que el Día del Turista toca ir al puerto y degustar unas sardinas asadas, recién sacadas de la parrilla. «Todo está bueno, las sardinas, el pan, el ambiente, el vino», comenta otra visitante. Cuando acabó el festejo se habían repartido 500 kilos distribuidos en tres mil raciones entre los comensales.

El alcalde, Telmo Martín, y miembros de la corporación municipal acudieron también a la Praza do Mar, en el puerto, donde se celebró el festejo. En este entorno también se montó una feria artesanal donde se podían adquirir productos desde manualidades de cuero como forros de libros y carteras, a productos de estética con fórmulas gallegas y elaborados de miel.

Desde el gobierno local recordaron que la filosofía de esta sardiñada es «rendir así homenaje a los miles de visitantes que año tras año eligen el municipio como destino para sus vacaciones».