
Los expertos apuntan a que el 2025 será un año clave en la evolución de los pagos en España. Las opciones digitales no dejan de crecer, pero la brecha con el efectivo todavía no es enorme
17 feb 2025 . Actualizado a las 13:35 h.Que el uso de la tarjeta de crédito como método de pago crece entre los consumidores, no es un secreto. El pago electrónico sigue escalando posiciones como la opción favorita para los españoles. Cada vez las operaciones se hacen más con tarjetas, transferencias y bízums, pero eso sí, sin que la brecha sea precisamente grande.
Según el estudio Métodos de pago: la decisión definitiva, la tarjeta es la opción favorita y la usan el 52 % de los españoles en sus compras diarias. En cuanto al efectivo, «solo un 10 % de usuarios lo elige como su método principal». Esta es una de las conclusiones a las que llega Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain. «Aunque la brecha entre el efectivo y los pagos digitales es cada vez más evidente, no podemos decir que sea completamente insalvable. El 73% de los españoles considera que la desaparición del dinero en metálico no sería positiva y, de hecho, sigue teniendo un papel importante en pequeñas compras o en el comercio local. Sin embargo, la tendencia es clara: casi el 40% de los consumidores ya no lleva efectivo encima».
Con todo, el Banco de España aseguraba el pasado mes de noviembre que el efectivo sigue siendo el método de pago más usado, a pesar de su caída. Eso sí, con un matiz. El efectivo es el método de pago preferido en las compras físicas para el 59 % de la población, seguido por la tarjeta, con un 30 % y por los dispositivos móviles, que son el método elegido por el 11 %, según datos del 2024.
En cuanto a la diferencia entre la tarjeta y los pagos con dispositivos móviles, sí hay matices y tienen que ver en gran medida con la diferencia de edad de los usuarios. «Mientras que en términos generales la tarjeta sigue siendo la opción más utilizada, hay grupos de edad que muestran una clara preferencia por los wallets digitales. Por ejemplo, entre los consumidores de 26 a 40 años, el 55% ya opta por monederos electrónicos como Apple Pay o Google Pay, superando el uso de la tarjeta (42,5%). Este dato refleja que los pagos móviles están ganando terreno rápidamente, sobre todo entre las generaciones más jóvenes y digitalizadas», dice Nebot que considera que la digitalización de los pagos no se va a detener.
Para este 2025, los expertos creen que «uso de smartphones y wearables para pagar apunta a establecerse, especialmente entre los consumidores más jóvenes». Según los datos de esta compañía, «el 66% de los usuarios ya prioriza los pagos contactless con el móvil a través de wallets como Apple Pay o Google Pay, una cifra que seguirá en aumento. Además, tecnologías como Tap to Pay, que permiten aceptar pagos directamente desde un teléfono sin necesidad de hardware adicional, facilitarán aún más la digitalización de los pequeños comercios.
Y hay otra tendencia en el horizonte: la interconexión de sistemas de pago en Europa, que permitirá transferencias instantáneas entre países, que podría fomentar más la adopción de métodos digitales. «El desarrollo del euro digital representará un paso más en la transformación del dinero tal y como lo conocemos. Aunque está en fase de pruebas actualmente, este nuevo medio de pago ofrecerá transacciones instantáneas y seguras sin necesidad de intermediarios bancarios», explica Nebot.
¿Y en el ecommerce?
Los pagos con wallets digitales también están ganando cada vez más protagonismo en el comercio online en España. «El 25,4% de los consumidores ya elige esta opción para sus compras en páginas web, consolidándose como la segunda alternativa más utilizada, solo por detrás de la tarjeta de crédito o débito (59,2%)», dice Nebot en base a los datos de PaynoPain. Este experto atribuye a monederos digitales como Apple Pay y Google Pay «una experiencia de pago más rápida, segura y cómoda, lo que explica su creciente adopción».
También considera que agilizan el proceso de compra y la seguridad en las transacciones. Una tendencia que apunta al alza, a medida que más comercios incorporen estas soluciones y los consumidores se familiaricen con ellas. «La clave está en ofrecer métodos de pago que combinen seguridad y conveniencia, y los wallets cumplen con ambos requisitos». Y es que la seguridad preocupa y mucho. Además de optar por métodos fiables, «es una buena práctica activar la autenticación en dos pasos en las cuentas bancarias y plataformas de pago, ya que esto añade una capa extra de seguridad a tus transacciones». También, recomendaciones clásicas como evitar realizar pagos cuando estemos conectados a wifis públicas, que son más vulnerables, o asegurarse de que una página web es legítima. «La URL debe comenzar con https:// y mostrar un candado en la barra de direcciones».
«Mantener tus dispositivos actualizados es otro aspecto clave, ya que las últimas versiones de software y parches de seguridad ayudan a proteger los datos frente a vulnerabilidades», añade desde una compañía que no deja de crecer y supera ya los 50 empleados y los 2.000 clientes.