Ha llegado el día. Los dos nuevos modelos teléfonicos de los de la manzana han aterrizado hoy en el mercado de países como Alemania o Estados Unidos
20 sep 2013 . Actualizado a las 14:57 h.El iPhone 5S y el iPhone 5C, los dos nuevos teléfonos de Apple, han desembarcado hoy en parte del mercado mundial. Mientras las alemanas y las estadounidenses llevan desde la madrugada haciendo caja con los terminales que la firma capitaneada por Tim Cook presentó el pasado 10 de septiembre, las tiendas españolas tendrá que sentarse a esperar hasta al menos las navidades para desplegar ante sus clientes las virtudes de los mellizos iPhone. La cuestión ahora es cómo están cuajando estos nuevos modelos telefónicos entre los consumidores después de que la decepción general que adueñara de analistas y fanáticos tecnológicos cuando la factoría de Cupertino bajó el telón de su presentación. ¿Un iPhone de plástico por 600 euros?, ¿un modelo ideado para competir en el mercado asiático a precio de gama alta?, ¿solo cien euros de diferencia entre el iPhone 5S, el teléfono más potente de la compañía, y la versión «humilde» del iPhone 5?, ¿qué le estaba pasando a Apple?
Una cosa está clara, la gran alegría del evento del pasado 10 de septiembre fue el iPhone 5S. Si bien es cierto que el iPhone 5C llevaba meses convertido en diana de todos los rumores y, quizá por esta razón, es posible que fuese la novedad más esperada de la convocatoria anual de Apple, el iPhone 5S, su potencia, su diseño dorado y su lector de huellas digitales encandiló en un abrir y cerrar de ojos al público presente en San Francisco y a todos aquellos que seguían las palabras de Cook desde sus casas. Así, no es extraño que, en apenas unas horas, el iPhone 5S ya se haya agotado en países como China, dándole una paliza en popularidad y ventas a su hermano pequeño, el iPhone 5C.
Pero si algo está marcando la primera jornada de ventas es la guerra de precios que se está librando a lo largo y ancho del mundo. Apertura de tiendas al alba, música y guirlandas. Los nuevos iPhone 5S y iPhone 5C se adueñaron de los esparates con el brillo acostumbrado, a precios insuperables en Japón -con grandes ofertas de los tres grandes operadores- y a veces prohibitivos en otros países, como en China, donde el iPhone 5S se está vendiendo por 760 euros. El modelo en dorado está siendo el gran protagonista del día. En la web, ya está agotado. En los portales de reventa, este color se está vendiendo 70 euros más caro que el negro y el gris.
Al iPhone 5C, sin embargo, le cuesta coger el ritmo. Su fracaso ya fue previsto tras la presentación y ahora, asistiendo a la dinámica de ventas en lo que va de día, los vaticinios no parecen mal encaminados. Que solo lo separen cien euros del modelo de gama alta juega claramente en contra de la apuesta «barata» de Apple, quedando reducida, previsiblemente, a un público más joven atraído por su divertida gama de colores.