Gracias a su capacidad de funcionar adecuadamente en una amplia variedad de condiciones climáticas, eliminan la necesidad de cambiar entre ruedas de verano y de invierno. El diseño de la banda de rodadura, un compuesto avanzado de caucho y la eficiencia energética son sus claves.
30 dic 2024 . Actualizado a las 19:30 h.La elección de los neumáticos es una decisión crucial para la seguridad, el rendimiento y la economía de cualquier vehículo. En invierno, su influencia en la conducción se hace todavía más relevante y es aquí donde Michelin destaca desde hace años con su línea CrossClimate 2, diseñada para ofrecer un rendimiento superior en todas las estaciones, pero que permite circular por firmes mojados, helados o nevados sin necesidad de montar cadenas. El CrossClimate 2 es el sucesor del CrossClimate original, lanzado en el año 2015 y que introdujo la categoría de neumáticos «todo tiempo». Este término se refiere a su capacidad de funcionar adecuadamente en una amplia variedad de condiciones climáticas, eliminando la necesidad de cambiar entre ruedas de verano y de invierno.
El símbolo 3PMSF (Three-Peak Mountain Snowflake) garantiza un buen desempeño en nieve, combinado con un rendimiento excelente en condiciones de calor, lluvia y carreteras secas. Esta versatilidad lo convierte en una opción ideal para quienes buscan seguridad y comodidad en un solo producto. Pero detrás de este neumático hay todo un complejo trabajo de los ingenieros de Michelin, que han implementado innovaciones en tres áreas clave:
1. Diseño de la banda de rodadura. En forma de V, es uno de los aspectos más destacados del CrossClimate 2. Facilita el drenaje del agua y la nieve derretida, reduciendo el riesgo de hidroplaneo y mejorando la tracción en carreteras mojadas. Además, el caucho incorpora ranuras autorregenerativas, que ayudan a mantener el rendimiento a medida que el neumático se desgasta.
2. Compuesto avanzado de caucho. Equilibra la flexibilidad y la rigidez necesarias para trabajar a distintas temperaturas. Esta mezcla no solo mejora el agarre en condiciones frías y húmedas, sino que también optimiza la eficiencia del combustible al reducir la resistencia al rodamiento.
3. Longevidad y sostenibilidad. Según el fabricante, el CrossClimate 2 tiene una vida útil significativamente más larga que la de muchos competidores en el mercado. Esto no solo beneficia a los conductores desde una perspectiva económica, sino que también reduce el impacto ambiental al disminuir la frecuencia con la que se reemplazan los neumáticos.
En las pruebas y comparativas realizadas por organismos especializados el CrossClimate 2 sobresalió en áreas clave como frenado en carreteras mojadas (los test mostraron que este neumático puede detenerse más rápido en condiciones lluviosas) y rendimiento en nieve, aunque no sustituya a un neumático de invierno puro. Pero no se trata solo de una innovación técnica, sino también una respuesta estratégica a las necesidades de los consumidores: con el cambio climático y la variabilidad en las condiciones meteorológicas, muchos conductores buscan soluciones prácticas que les eviten la molestia de cambiar neumáticos dos veces al año. Además, la creciente adopción de vehículos eléctricos también ha influido en el diseño del CrossClimate 2, que está optimizado para soportar el peso adicional y las demandas de par de estos vehículos.
Michelin ha posicionado el CrossClimate 2 como un neumático premium y su precio refleja esta apuesta. Pero, aunque es más caro que otros neumáticos todo tiempo en el mercado, su durabilidad y rendimiento justifican la inversión inicial. Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto ambiental: la compañía con sede en Clermont-Ferrand (Francia) ha implementado prácticas más ecológicas en su proceso de fabricación, alineándose con su objetivo de utilizar materiales 100 % sostenibles para el 2050.