Patrocinado por:

BleeqUp Ranger AI: el futuro de las gafas deportivas de ciclismo y montaña

OCIO@

Integran una cámara Full HD, auriculares, Bluetooth para llamadas y luz en un diseño específico para actividades al aire libre. Pesan solo 49 gramos, las lentes son Zeiss y el objetivo tiene un campo de visión de 120 grados y estabilización asistida por inteligencia artificial.

23 oct 2025 . Actualizado a las 13:54 h.

La línea que separa la tecnología de consumo y el material deportivo se va difuminando, y en ese contexto irrumpen con fuerza las BleeqUp Ranger AI, unas gafas inteligentes creadas para entornos activos (ciclismo, running, montaña...) y que pretenden concentrar las funcionalidades de múltiples dispositivos en uno solo. Este dispositivo fue presentado oficialmente en última la feria IFA de Berlín por BleeqUp, una marca emergente en el campo de la tecnología para deportes al aire libre y que desarrolla productos impulsados por inteligencia artificial. La propuesta es ambiciosa: integrar protección ocular, cámara de acción, sistema de audio y comunicación en un formato cómodo, atractivo y fácil de usar.

BleeqUp es una compañía muy joven, fundada en el 2024 en China y con sede en Hong Kong y Pekín, pero su ambición en este segmento quedó clara desde que las BleeqUp Ranger fueron anunciadas el pasado mes de julio. Según la marca, son «las primeras gafas de ciclismo IA 4en1» y el objetivo es que quien pedalee, corra o monte en bici no tenga que llevar por separado una cámara, unos auriculares, un walkie talkie o una luz, sino que todo esté integrado bajo una montura ligera y específica para deporte. Y, en gran medida, el producto responde a ese planteamiento.

De diseño destacan varios elementos. La montura está fabricada en TR90, un material polímero conocido por su ligereza y resistencia, y cuenta con certificación IP54 frente a polvo y salpicaduras. No está prevista su utilización en inmersiones acuáticas, pero sí son perfectamente válidas para uso urbano o trail en condiciones exigentes. Las lentes ofrecen protección UV400 y tratamiento antivaho; además, se ha previsto compatibilidad con lentes correctivas (graduadas) mediante adaptadores, lo que amplía su público. El peso anunciado es de 49 gramos y lo cierto es que una vez puestas nos resultan imposibles de distinguir de unas gafas sin toda la tecnología que llevan las BleeqUp. 

En lo que respecta a la captación de imágenes, las BleeqUp Ranger incorporan una cámara de acción integrada (muy similar en planteamiento a lo que ofrecería una pequeña GoPro montada en el casco, solo que aquí ya va dentro de la montura), con capacidad de grabación en 1080p (Full HD) durante aproximadamente una hora de manera estándar. Esta autonomía se puede ampliar hasta cuatro o cinco horas si se utiliza una batería externa adicional, que se acopla al casco o la luz trasera.  El campo de visión es amplio, unos 120 grados, lo que permite captar una panorámica coherente de lo que ve el deportista, y el objetivo está preparado para estabilización de imagen asistida por IA, lo cual es especialmente relevante cuando la actividad implica vibraciones, irregularidades en el terreno o cambios bruscos de dirección. 

La inteligencia artificial juega un papel más estratégico que meramente funcional: además de ayudar a estabilizar la imagen, el sistema está diseñado para reconocer momentos clave. Por ejemplo, ante una frenada brusca, un salto o un cambio de terreno genera automáticamente clips destacados que pueden compartirse sin necesidad de editar manualmente horas de metraje a posteriori. Un gran avance tanto para el deportista que simplemente desea documentar su actividad como para el creador de contenido, que ahorra mucho tiempo al disponer de los «mejores momentos» ya listos para unir y subir a las redes. 

El audio y la conectividad también reciben atención. Las BleeqUp Ranger integran auriculares de conducción abierta, de forma que el usuario puede escuchar música o indicaciones sin aislarse completamente del entorno, algo que resulta vital cuando estamos en la carretera o en una montaña, junto con cinco micrófonos con cancelación de ruido del viento para asegurar que la voz se capte incluso en entornos donde realizamos un desplazamiento rápido. Son compatibles con WiFi y Bluetooth, para sincronizarlas con el smartphone, tienen un almacenamiento interno de 32 GB y todo el sistema está gobernado por un chip de procesamiento Qualcomm Snapdragon W5 con capacidad de ejecutar funciones inteligentes. 

¿Cuál es el resultado desde el punto de vista del uso real? Ahí va un ejemplo: salimos con nuestra bici por la mañana temprano y una vez puestas las gafas podemos iniciar la sesión, sin tener que preocuparnos (ni acordarnos) de coger la cámara, los auriculares y la luz trasera, porque todo ello ya está integrado. Durante la ruta, las gafas recogen la imagen en primera persona, graban audio y nos permiten escuchar una playlist; si es una salida en grupo podemos comunicarnos con los compañeros sin necesidad de apartar la vista de la carretera o pista que estamos siguiendo, y al regresar el sistema, a través de la aplicación móvil, selecciona los momentos más interesantes para generar un vídeo de resumen. Todo listo para compartir, sin el engorro de tener que pasar por ediciones complicadas. Desde BleeqUp destacan la «tranquilidad sin precedentes» que este dispositivo supone para el deportista que quiere documentar su aventura. 

La cámara cumple con creces todas las expectativas, aunque la autonomía en vídeo real puede quedarse por debajo de lo prometido si se usa sin batería adicional. Otro detalle a tener en cuenta es la ergonomía: las patillas quizá se adapten mejor a cabezas grandes o medianas que a pequeñas, igual que el puente nasal, pero este último cuenta con un triple ajuste que garantiza que las gafas no se moverán de su sitio.

Estas gafas llegan al mercado en un momento muy interesante, cuando este segmento de tecnología deportiva outdoor están creciendo enormemente. De momento no se han convertido en un dispositivo masivo, pero cada vez hay más usuarios potencialmente interesados, desde deportistas a creadores de contenido o early adopters (como nosotros en RED). Incluso puede haber personas que las utilicen para el día a día, pues tienen un estilo minimalista y funcional: montura envolvente, brazos que alojan la electrónica sin sobresalir demasiado y lentes de calidad firmadas por el gran especialista austríaco Zeiss, lo que aporta un valor premium. Son intercambiables, y tenemos desde lentes normales a fotocromáticas (categoría 1-2), en colores naranja, gris, azul y champán.

Con un precio de 439 euros en España para el modelo con lentes naranjas Zeiss, hay disponible un pequeño controlador Bluetooth adicional (49 euros) que se coloca en el manillar de la bici y facilita tomar fotos y vídeos, así como pausar y reanudar la música (no permite operar la función de llamadas). La batería externa adicional cuesta otros 49 euros. Para un usuario esporádico quizá la inversión en estas gafas sea un poco elevada, aunque si sigue haciendo deporte (y no solo ciclismo: rutas de montaña, esquí, trail running...) puede sacarles mucho partido. Y para los deportistas habituales que se mueven al aire libre las BleeqUp Ranger AI son la herramienta definitiva, perfecta para documentar sus rutas, compartir su experiencia y reducir la carga de dispositivos.