Un Camino aún con muchas barreras

Olalla Sánchez CRÓNICA

SANTIAGO

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue una de las novedades que brindó la reciente edición de Fitur. El Camino de Santiago se presentó, además de como «referente internacional» (algo indudable), como «ruta más accesible», una aspiración, necesaria, pero a la que aún le quedan muchos kilómetros por recorrer.

El itinerario jacobeo, con sus desniveles naturales y su orografía caprichosa (principalmente, en el tramo gallego), no podrá llegar a ser una travesía totalmente accesible. Algo distinto es que se acondicione mediante alternativas o, sobre todo, facilidades, para que cualquier peregrino, también aquel con algún tipo de discapacidad, pueda recorrerlo sin hándicaps a mayores.

Un reto, titánico, pero al que parece haberse enfrentado la Xunta. El primer paso ha sido presentar la primera guía «oficial» (hasta ahora la iniciativa la habían abanderado fundaciones privadas, empresas o los propios peregrinos afectados) que analiza la accesibilidad del Camino Francés y, sobre todo, trata de cubrir su principal laguna informativa, orientando y dando pautas a los viajeros sobre dónde alojarse o por dónde proseguir. Desde hace años reclamaban poder conocer, con anterioridad, cómo de acondicionada para sus posibilidades está la senda.

Desde la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif), que elaboró la guía con el apoyo de la Fundación ONCE y la Fundación Vodafone, ponen el foco en la falta de recursos, en los aún insuficientes coches de apoyo adaptados, en el desconocimiento de parte del sector turístico sobre los condicionantes especiales que tienen estos caminantes (se valora, eso sí, su sensibilidad y su buena predisposición) y, sobre todo, en la prioridad de que los albergues públicos y privados sí sean accesibles, tanto en las rampas de entrada como en las habitaciones o en los baños, unas variables que ahora mismo cumplen 24 de los 46 alojamientos analizados en el tramo gallego de la populosa ruta francesa. Una cifra que aún puede mejorar.

Es este campo o en el de las heterogéneas señales del Camino, que ahora, por fin, Turismo va a unificar y en las que Predif recomienda tener en cuenta su posible adaptación para personas con discapacidades sensoriales y cognitivas, donde el Xacobeo podrá avanzar. También, en la ampliación de la guía actual (solo se testó Galicia y Castilla y León) o en la publicación de nuevos documentos sobre el resto de senderos.

La presencia cada vez mayor de peregrinos con movilidad reducida, también extranjeros (uno de los terrenos por donde el negocio del Camino aún puede evolucionar), y, sobre todo, la consideración de la ruta hacia Santiago como inmejorable prueba de superación y de inclusión social para ellos, lo apremia.