Su lista se impone a la de David Bruzos en las primarias con el 59 % de los votos. El sector crítico habla ya de «pucherazo»
24 dic 2018 . Actualizado a las 16:38 h.Luís Villares se ha impuesto a David Bruzos en las primarias de En Marea. El 56 % de los más de 4.000 inscritos en la formación han votado en estas primarias que le dan la victoria a Villares por el 59,2 % de los votos frente a la candidatura de David Bruzos, que obtuvo el 40,7 %. Así lo confirmaron los miembros del comité electoral Manuel Fernández y Daniel Conde, que sustituyeron recientemente a los tres miembros expulsados tras ser acusados de haber tratado de entrar, ilegalmente, en el censo de inscritos.
El número de votos obtenido por Coidando a casa, la candidatura del actual portavoz, fue de 1.596 sufragios, frente a 1.098 de Bruzos.
Con todo, los resultados son provisionales, ya que una auditoría externa se encargará de verificarlos en las próximas horas y será el miércoles 26 cuando se den a conocer los definitivos.
En cuanto al comité de garantías, las cinco personas que obtuvieron más votos son de Coidando a casa, por lo que la dirección de Villares también tendrá el control de ese organismo. Con estos datos provisionales, el consello das mareas, la dirección del partido, tendrá 21 miembros afines a Villares y 14 del sector crítico, que de entrada no reconoce la derrota y cuestiona los resultados, por lo que ya anunció que encargará una auditoría externa. Hablan de «pucherazo» y denuncian que el recuento se hizo sin interventores.
Los miembros del comité electoral que hicieron públicos los datos negaron cualquier irregularidad en el proceso. Daniel Conde negó que, como dijo el sector crítico, no hubiese interventores a lo largo de los dos días de votaciones: «Non é certo, houbo un grupo desde o venres, un de cada candidatura, un representante do comité electoral, o responsable do censo, Gonzalo Rodríguez, e o responsable técnico da plataforma». También negó fallos en el proceso de votación. Recordó que no hubo ninguna reclamación mientras que duraron las primarias y que de lo único que se quejó la gente fue, precisamente, de las medidas implantadas para garantizar la seguridad. «O sistema foi xusto e garantista», aseguró Conde, quien añadió que él mismo pudo acceder a los resultados ocho minutos después de que se cerraran las votaciones, y que como él, los demás inscritos.
Con este resultado oficial, se confirma la brecha entre los dos sectores de En Marea. David Bruzos y su candidatura contaban con el apoyo de Podemos, Anova y Esquerda Unida. También con el respaldo de los alcaldes de las mareas, Martiño Noriega, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez, que en su día fueron uno de los grandes apoyos del magistrado Luis Villares. Los resultados de estas primarias se convierten así en determinantes para estos regidores a solo cinco meses de las elecciones municipales.
Situación también comprometida para el líder de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino, que buscaba reconducir la estrategia entre su formación y las mareas.
Un polémico proceso
Las primarias de En Marea debían haberse celebrado entre el 1 y el 3 de diciembre. El proceso se suspendió en la primera jornada cuando Gonzalo Rodríguez denunciaba la existencia de un acceso "ilegal" al censo por parte del Comité Electoral, con mayoría de los críticos. Dos auditorías permitieron comprobar que, supuestamente, tres miembros de Esquerda Unida habían intentado acceder al censo.
De este modo, críticos y oficialistas cruzaron durante las últimas semanas reproches, acusaciones de fraude y amenazas de recurrir a los tribunales. Con el paso de los días, el tono del enfrentamiento fue subiendo, dejando al borde de la ruptura total a una En Marea en la que convivencia entre ambos sectores parece imposible tras este proceso de primarias.
Finalmente, la Comisión de Garantías permitió retomar las votaciones el pasado sábado 22 de diciembre, toda vez que el Consello das Mareas, con mayoría afín a Villares, había implementado una serie de medidas técnicas para permitir el proceso.
Las organizaciones que participan en Entre Todas mantienen serias dudas sobre el sistema de votación elegido por la dirección, por lo que se mostraron «vigilantes» durante todo el fin de semana ante la posible existencia de irregularidades.