La artista italiana presenta hoy en el TradFest su disco «Amore Amaro»
31 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Maria Mazzotta es una de las caras más reconocidas de la escena de la música tradicional italiana. Nacida en la región de Salento, al sur del país, ha dedicado la mayor parte de su carrera a dar a conocer los ritmos de su tierra. Su voz traspasa fronteras, y se ha convertido en una artista de referencia en el panorama folk a nivel europeo.
Tras formar parte del grupo Canzionere Grecanico Salentino, una de las bandas más consolidadas del sur de Italia, Mazzotta lanzó en el 2020 un cedé en solitario, «Amore Amaro», que presenta hoy en el TradFest, el festival de música y baile que se celebra en Compostela. «Es un disco que contiene tanto canciones tradicionales como otras compuestas por mí», explica. Eso sí, todos los temas giran alrededor de un eje principal, el amor. «Para crear este trabajo me pregunté qué era para mí el amor, en todas sus fases. Llegué a la conclusión de que es un sentimiento complicado. A veces causa infinita felicidad y otras, un dolor inmenso. Es como tener dos caras de la misma moneda, y he querido transmitir mi manera de interpretarlo».
«Amore Amaro» es también, de principio a fin, un canto a la feminidad. «Lo abordo desde un punto de vista femenino, porque yo soy mujer y no podría ser de otra forma. Hay canciones que van desde el cariño por mi tierra hasta el amor de una madre por su hijo». Y, por supuesto, incluye referencias a todas las mujeres que le han servido como influencia a lo largo de su vida. «Pretendo hacer un homenaje a las cantantes italianas que adoro», asegura Mazzotta.
El disco se balancea entre la tradición y la experimentación, un rasgo muy característico de la intérprete, que siempre ha tratado de incluir sonidos procedentes de otros países en su propia obra musical. «Vengo de un lugar muy próximo a Albania y a Grecia. Después de conocer a artistas de los Balcanes e interesarme por sus temas me di cuenta de que la música tradicional traspasa fronteras y anula las diferencias. Las temáticas, los rituales y las maneras de cantar son muy parecidas en distintas naciones», afirma.
Mazzotta participa habitualmente en iniciativas que le permitan compartir espacio con otros músicos europeos, como el TradFest, para seguir aprendiendo de culturas diferentes. «Llevo haciéndolo toda la vida. Es una fuente de inspiración, me alimento de ello para crear mis propios temas. La función de la música es unir pueblos, y, aunque a veces no entendamos el texto, siempre entenderemos qué sentimiento se quiere transmitir». Eso quiere demostrar esta tarde en el festival, donde ofrecerá un espectáculo que, asegura, está «enfocado en los sentimientos» y busca la «implicación emocional» de todos los asistentes. El concierto se podrá disfrutar en el parque de Bonaval a partir de las 18.30 horas.