Hostelería de Santiago demanda un foro sectorial para abordar sus desencuentros con el Concello
SANTIAGO
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El bipartito dice que estudiará su creación, aunque el sector la dio por hecha tras la «tensa» reunión de ayer con Sanmartín
03 nov 2023 . Actualizado a las 21:27 h.Hostelería quiere abordar la solución a los problemas del sector que vincula con la Administración municipal en una mesa sectorial entre ambas partes. A eso aspira al menos. De hecho, ayer daba por decidida ya su creación tras la reunión que la alcaldesa, Goretti Sanmartín, y el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, mantuvieron en Raxoi con responsables de Hostelería Compostela, Hostalaria.gal y Asociación de Bares, Pubs e Discotecas. Pero la decisión no está cerrada todavía, según el gobierno, que, si bien recibió la «proposta de maneira satisfactoria», apunta que «quedamos de estudalo». «Acordamos seguir dialogando nas próximas semanas», afirma la alcaldesa.
Esa reunión llegó después de que el sector denunciase hace días en un durísimo comunicado las trabas que suponen para su actividad la falta de diligencia en el área de Urbanismo y la inseguridad jurídica que les genera, dicen, algunas de sus interpretaciones. El sector denunciaba en ese comunicado demoras «inxustificadas» y resoluciones «arbitrarias» que causan «indefensión» en un sector que se siente «criminalizado» por la Administración local.
El sector trasladó ayer sus quejas directamente a la alcaldesa y a Lestegás en un encuentro que el gerente de Hostelería Compostela, Ramón García Seara, reconocía como «tenso», en la medida en que expresaron «con toda confianza e crudeza» las situaciones y problemas «que entendemos que afectan ao sector moi negativamente», situaciones «en moitos casos inxustas», expuso Seara tras una reunión en la que vieron «certa receptividade» de Sanmartín.
Dinámicas que «veñen de atrás»
La propuesta de la alcaldesa ha sido la de «buscar un foro adecuado para que estas demandas ou queixas teñan un lugar onde poder avanzar e solucionar», apuntó García Seara tras identificar algunas de esas quejas, como los «retrasos en determinadas autorizacións» en el departamento de Urbanismo e interpretaciones de la normativa en las que «se forza moitísimo o Dereito para, a veces, conseguir cuestións que son moi prexudiciais para o sector».
Los representantes de los tres colectivos reconocen que las dinámicas municipales que están detrás de su enfado vienen de atrás, pero coinciden en que se han agravado y que ahora, «en certa medida, rebentaron», dice García. «Démonos un tempo prudencial», pero «cando vemos que se agravan estea quen estea temos que buscar solución», apuntó Sergio Fernández, vicepresidente de Hostalaria.gal». «Non podemos adiar e adiar cando vemos que os problemas se incrementan», añadió Fernández, quien confía en que se pueda «atopar unha solución»: «Pensamos que hai que capacidade para buscalas, que non todo é gris ou negro».
Con el enfado manifestado hace unos días todavía a flor de piel y aun cuando de la reunión no salió ninguna solución concreta a sus demandas, el sector reconoce que haber abierto el camino al diálogo ya es positivo. Así lo manifestó expresamente Fernández. También la presidenta de la Asociación de Bares, Pubs e Discotecas. «Contentos non estamos, porque as cousas non se solucionaron», pero «faláronse, o que é un paso importante», dijo Lucía Vázquez, quien observa «vontade de diálogo» en el gobierno y ve a la alcaldesa una «persoa receptiva». «Confiamos plenamente na súa capacidade para ser quen de xestionar esta situación», afirma Vázquez, aunque el sector pretende llevar otros asuntos más puntuales a ese foro, como el de la recogida de residuos y el del taxi, «que tamén nos afecta directamente», precisó Sergio Fernández.
También quieren incluir el del ruido, según Lucía Vázquez, quien defendió el interés del sector del ocio nocturno por controlar que sea el menor posible en la calle, aunque observa que eso depende también «da cantidade de xente que hai na rúa», circunstancia que puso en relación con el nivel de actividad de los establecimientos de ocio. «Cantos menos estean abertos pola noite máis botellón vai haber na rúa e máis festas en pisos», sostiene la representante del ocio nocturno, que defiende que ese sector no solo es necesario para la ciudad, sino que su oferta, con un «ocio san e seguro», está también en la esencia de Compostela.
El gobierno obvia las cuestiones de fondo
El gobierno limitó ayer cualquier valoración sobre el encuentro y las demandas del sector a un comunicado en el que no entra en las cuestiones de fondo que plantea este. El ejecutivo se ciñe a dar cuenta de la presentación a las asociaciones del contenido del plan municipal destinado a verificar las medidas de seguridad en los locales, para atender, dice, «a preocupación que manifesta publicamente o sector». Por lo demás, se limita a decir que «estudará a proposta presentada polas asociacións para pór en marcha unha mesa sectorial».
El plan de inspecciones, programado ante «a inquedanza social sobre as medidas de seguranza e de prevención de incendios», pretende «garantir a seguridade das persoas usuarias dos locais», afirma el Concello, que quiere contar con la colaboración de las asociaciones del sector, un sector que, apunta, «é unha peza destacada no aspecto socioeconómico de Santiago, con recoñecemento pola súa calidade e cantidade de locais existentes».
Raxoi trasladará al sector las instrucciones que guiarán esas inspecciones y con las que se comprobará el funcionamiento de los recorridos de evacuación, la señalización e iluminación de emergencias y la seguridad contra incendios, fundamentalmente, y siempre teniendo en cuenta las condiciones que se autorizaron para cada establecimiento.
Borja Verea (PP) apuntó ayer en Radio Voz que aunque los problemas que denuncia el sector pudiesen venir de atrás, «agraváronse nos últimos seis meses», con el nuevo ejecutivo, y ve un «erro do goberno entender este sector como un inimigo que hai que vixiar en curto».