La provincia de A Coruña lidera la oferta del bono turístico, con 150 negocios adheridos: «Cerca de casa hay opciones turísticas muy atractivas»

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Santiago y Fisterra duplican, respectivamente, la oferta de A Coruña y Ferrol

15 jul 2024 . Actualizado a las 00:37 h.

El turismo es uno de los sectores económicos de referencia en Galicia, con un peso dentro del PIB gallego del 10,4 % en el 2023 y con el hándicap de la estacionalidad. Conseguir más ingresos fuera de temporada es un objetivo común que comparte el sector y también la Xunta, que nuevamente ha articulado la campaña de bonos turísticos para incrementar la demanda en el último trimestre del año.

Con la provisionalidad de los datos de esta campaña, ya que las empresas pueden anotarse hasta el 2 de diciembre, los datos publicados ayer en la página web bonoturismo.gal contabilizan 341 participantes. En el reparto por provincias, A Coruña se convierte en la que oferta más destinos, con 150 propuestas. Le sigue Pontevedra con 87, Lugo con 61 y Pontevedra con 43.

Al analizar su distribución geográfica, Santiago destaca sobremanera, con 26 alojamientos (hoteles, hostales, apartoteles y apartamentos turísticos) y seis agencias de viajes. Sus 32 inscripciones duplican a las registradas en la ciudad de A Coruña, con 15 empresas anotadas en la campaña. Y esa misma proporción se da entre Fisterra con 8 y Ferrol, con 4 opciones.

El hecho de que buena parte de la oferta se dé en zonas de costa confirma la necesidad de estos negocios de buscar alternativas fuera de la temporada alta, una opción que tal y como se está comportando el mes de julio, con temperaturas más bajas y precipitaciones inusuales en esta época del año, puede suponer un apoyo económico más necesario que en años anteriores.

Que esta campaña de bonos turísticos está enfocada para apoyar al sector cuando concluya la temporada alta lo atestigua el hecho de que uno de los requisitos que recogen las normas es que las reservas en la red de establecimientos adheridos y negocios vinculados al turismo solamente pueden utilizarse a partir del 10 de septiembre, estableciéndose el fin de la campaña el 24 de diciembre, coincidiendo con el inicio de las vacaciones navideñas.

Tanto la adquisición de estos bonos como el período del sector para adherirse manejan tiempos distintos. En el caso de empresas del sector, el plazo para anotarse comenzó el 29 de junio y se mantiene abierto hasta el 2 de diciembre, por lo que el número final de negocios adheridos puede aumentar hasta esa misma fecha. El plazo para la compra de estos bonos, disponibles para residentes en Galicia mayores de edad, comenzó el pasado día 4 y en los primeros días se adquirieron la mayor parte de ellos.

Los últimos datos de la Consellería de Cultura confirman esta realidad, ya que esta misma semana apenas quedaban un millar a la venta, con la particularidad de que el pago ya se hace efectivo en el momento de solicitar el vale.El valor económico de cada bono asciende a 150 euros. De ellos, la Xunta aporta el 40 %, es decir, 60 euros. Y como novedad de esta campaña, se pueden descargar dos bonos por persona.

La información sobre los establecimientos, empresas adheridas y trámites para comprar estos bonos están disponibles en la página web bonoturismo.gal. Las personas interesadas en adquirirlos deben disponer de un teléfono móvil con tecnología suficiente para disponer de una aplicación en la que descargar los bonos con un sistema de lectura de códigos QR.

XOAN A. SOLER

«Cerca de casa hay opciones turísticas muy atractivas» 

La cadena gallega Alda Hotels ha incluido toda su oferta en el programa de bono turístico de la Xunta, algo que no es ninguna novedad en esta empresa nacida en Santiago en el 2009 y que se está expandiendo fuera de Galicia. De los 81 establecimientos de la cadena, 23 están en la provincia coruñesa, repartidos por Santiago (8), A Coruña (5), Boiro (2), Cabanas (2), Oleiros (2), Ferrol (1) Ordes (1), Ribeira (1) y Sada (1).

Alberto Rodríguez Boo, su fundador y actual director, apuesta por este programa porque, argumenta, «toda medida es buena, aunque la rentabilidad de un hotel no depende de una acción como esta, pero es una manera de que los clientes del ámbito gallego conozcan lo que tenemos más cerca, porque muchas veces tendemos a irnos muy lejos y cerca de casa hay opciones turísticas muy atractivas». Que la campaña esté pensada para residentes en Galicia mayores de edad en alojamientos entre septiembre y diciembre y para empresas del sector, como las agencias de viajes, es, a juicio de este empresario, una buena baza ya que, resalta, «la estacionalidad es fuerte, en Galicia muy fuerte y en los destinos de playa de aquí es extremadamente fuerte. Por ejemplo, Santiago está vacío en enero y febrero, también en marzo, pero si por ejemplo hablamos de Boiro, no son tres meses los que los hoteles están vacíos, ya son nueve».

El hecho de que en este programa participe una cadena hotelera con alojamientos para turismo de playa y para un perfil que busca atractivos patrimoniales, como el caso de Santiago de Compostela, tiene ciertas ventajas, según reconoce Rodríguez Boo, pero matiza que esto más bien ocurre cuando la clientela busca unos servicios determinados como zona de cocina, habitaciones familiares o apartoteles, y cadenas como la Alda Hotels puede ofrecerla en establecimientos cercanos entre sí.