El aeropuerto de Santiago frenó su crecimiento en julio con 10.000 pasajeros menos que en el 2023
SANTIAGO
Jornada de retrasos en Lavacolla, con varios enlaces que despegaron más de dos horas tarde
13 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Rosalía de Castro ha visto frenado el crecimiento de su tráfico comercial en el primero de los dos meses centrales de la campaña de verano, los que concentran el grueso de la demanda. Por la terminal compostelana pasaron en julio un total de 388.610 viajeros, lo que supone 10.000 menos que en el mismo mes del año pasado (398.477), con un descenso del 2,5 %. De ese total de pasajeros, 386.809 usaron vuelos comerciales. De ellos, 285.497 realizaron trayectos nacionales (en julio del 2023 fueron 290.363) y 101.312 utilizaron conexiones con el extranjero (107.048).
Con estas cifras Lavacolla retorna a un escenario marcado por la contención en la oferta de las aerolíneas, que para esta temporada estival han apostado en el aeropuerto de Santiago por potenciar la oferta de vuelos con destinos de sol y playa frente a las rutas europeas, donde recortaron los vuelos programados un 9 % respecto a la campaña estival del 2023. Esta merma de la oferta de las compañías se traduce en esa mayor caída del tráfico exterior frente al doméstico.
Pero, además, los aviones van este verano menos llenos que el año pasado. Así, según los datos aportados por Aena, en julio operaron 2.807 vuelos con origen o destino en el Rosalía de Castro, con un incremento del 2,7 % sobre el mismo mes del 2023. Esto quiere decir que con más enlaces las aerolíneas movieron en julio menos pasajeros desde o hacia Santiago, lo que delata una menor ocupación por término medio de las aeronaves.
Balance anual en positivo
Pese a estos indicadores, Lavacolla mantiene un índice de crecimiento del 6,8 % en lo que va de año. Los 2,14 millones de usuarios que pasaron por el Rosalía de Castro en los siete primeros meses son 136.000 más de los que utilizaron la terminal entre enero y julio del año pasado. En este resultado ha sido determinante el balance de mayo, cuando el Rosalía de Castro recibió el grueso de la operativa que las aerolíneas no pudieron realizar en la terminal de Vigo con motivo de su cierre durante 25 días por obras en la pista de aterrizaje. Ese trasvase de actividad deparó el mejor mayo en la historia del aeropuerto de Santiago, que atendió a 85.433 usuarios más que en el mismo mes del 2023.
En cuanto a la terminal de carga de Lavacolla, en julio pasado movió 459 toneladas de mercancías, lo que mejora en un 12,5 % el registro del 2023 y permite alcanzar un nuevo récord en ese mes.
Jornada de retrasos en Lavacolla, con varios enlaces que despegaron más de dos horas tarde
La del lunes fue una jornada marcada por las demoras en varias de las operaciones programadas en el aeropuerto de Santiago, donde la actividad ya se había complicado para algunos usuarios en la tarde del domingo. Los más afectados fueron los pasajeros del vuelo de Ryanair con destino a Málaga, que debía partir del Rosalía de Castro a las 19.20 horas y que finalmente despegó a las 22.49, con una demora que superó las tres horas. Pero la noche también fue complicada para los viajeros que esperaban el vuelo de la compañía irlandesa que debía trasladarlos a Milán-Bérgamo. Aunque esa conexión tenía prevista su salida a la 1.45 de la madrugada del domingo al lunes, no partió de la terminal compostelana hasta las 3.56, más de dos horas después.
Los contratiempos tuvieron menor dimensión durante el resto de la jornada, en la que se registró un goteo de retrasos. El mayor afectó al pasaje del vuelo matinal a Lanzarote operado por Ryanair, que tenía programada su salida para las 12.30 y que despegó casi tres horas más tarde, a las 15.26. Además, el enlace vespertino de esta misma aerolínea con Barcelona acumuló en su partida más de dos horas de demora, ya que despegó a las 18.02 cuando debió hacerlo a las 15.55. En el caso de la conexión de Vueling con Palma de las 12.35, el retraso fue algo inferior a una hora y salió del aeropuerto de Santiago a las 13.28.