En esta casa rural y su restaurante apuestan por los productos de kilómetro cero
SANTIAGO
Fogar do Selmo, en Urdilde, nació hace 18 años de la mano de Manuel Pérez y Ana Tomé, el alma de su gastronomía
24 oct 2024 . Actualizado a las 17:51 h.Todo empezó hace 18 años, cuando se inauguró la casa rural y restaurante Fogar do Selmo en la casa paterna de labranza de los abuelos de Manuel Pérez Lois, en el lugar de Casal do Poño, en la parroquia de Urdilde (Rois), «da que temos papeis que din que é do ano 1825». Junto a Manuel está su mujer, Ana Tomé Manteiga, que es «a alma da cociña do Fogar». Ella, natural de San Vicente de Aros (Negreira), estudió cocina y, antes de abrir el nuevo establecimiento, trabajó en una cafetería de Negreira. La pareja cuenta con otros cuatro trabajadores más, «máis eventuais nos momentos puntuais», para sacar adelante un negocio de hostelería que tiene por bandera «os produtos de proximidade». Muchos de los productos que se sirven en el menú del Fogar do Selmo son criados y cultivados en la finca propia. «O porco celta o criamos nós, e tamén os galos de Mos; a tenreira cachena é dunha explotación de Negreira de total confianza», explica Manuel. Uno de sus productos estrella, «o porco celta, está moi valorado por todos os que veñen e proban, e quixemos apostar polo porco celta, que é noso e está en perigo de extinción». Precisamente, coincidiendo con la campaña del Outono Gastronómico, que se extenderá hasta el 15 de diciembre, en los menús propuestos por el local no faltarán las viandas de kilómetro cero. «Un dos menús leva o xamón de porco curado no secadero do establecemento, as navallas de Noia e Muros, a tenreira cachena; e o segundo, máis completo, ten revolto de setas e xamón con ovos de galiña de Mos, tosta con polbo da ría e queixo de Arzúa-Ulloa, degustación de porco celta á prancha (presa, secreto, solombo e chuleta) con ensalada e patacas panadeiras; e as sobremesas todas caseiras». Este viernes, día 20, la actividad volverá a Fogar do Selmo, después de unos días de descanso, tras un buen verano, en el que «estivemos completos, con eventos de vodas e moitas primeiras comuñóns, e reservas na casa», comenta Manuel, que reconoce que cada vez es más complicado hacer una previsión de lo que ocurrirá en los próximos meses, porque «a xente reserva con menos días de antelación». Manuel y Ana, en cualquier caso, volverán con fuerzas renovadas para acoger con profesionalidad y encanto a quienes se acerquen hasta su casa de Urdilde.