La cafetería de Santiago que fue un hogar para generaciones de universitarios no reabrirá sus puertas antes del 2026

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Recreación del proyecto de la USC para modernizar el espacio
Recreación del proyecto de la USC para modernizar el espacio USC

La USC debe sacar 20.000 libros de este espacio de la Facultade de Xeografía e Historia y licitar la nueva concesión, para la que hay un proyecto de 600.000 euros para su modernización y explotación

21 nov 2024 . Actualizado a las 19:32 h.

Solo una chimenea de hierro permite recordar la que hasta hace unos meses fue la cafetería que miles de universitarios sintieron casi como un segundo hogar durante su paso por Santiago. Allí jugaron a las cartas; hicieron amistades; debatieron sobre el camino para arreglar el mundo; y los más afortunados incluso encontraron al amor de su vida. Si se mira a través de sus ventanales ya no queda nada de aquello. Alrededor del fogón se agolpan más de 20.000 libros, volúmenes, revistas... Conforman una parte del depósito de la biblioteca de la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago (USC), que el pasado curso se agrietó, evidenciando que los forjados del edificio ya no podían aguantar más. La decisión, salomónica y urgente, de trasladarlos a la cafetería no ha terminado de cuajar, motivando que la comunidad universitaria clame por su vuelta. Lograrlo no será tan sencillo. Rectorado y decanato sondean soluciones, pero la realidad invita a no hacerse ilusiones: antes del 2026 no volverá a funcionar como cafetería.

«Hemos buscado inmuebles en el entorno más cercano de la facultad que nos permitieran trasladar parte del depósito de la biblioteca, pero su coste era inasumible», apuntan fuentes del equipo de gobierno de la USC, que llegó a entablar negociaciones por un edificio muy cercano. Se encontraron con un precio inasumible: alquilarlo le saldría a la Universidad por 10.000 euros al mes, 120.000 al año. La solución tendrá que aparecer en el interior de la facultad. «Hay que seguir el ejemplo de lo que ocurrió con Farmacia. Nadie se podía imaginar que podría continuar funcionando y hoy en día está entre las mejores de toda España. Pudimos reubicar a todo el mundo. Apareció espacio. Tendremos que pensar en eso: en dar una solución para la reubicación de los libros y adaptarnos a las necesidades docentes. Tocará reordenar horarios y optimizar la utilización de los espacios, pero lo vemos posible», admiten las mismas fuentes.

Una vez encontrado el lugar necesario para poder trasladar y alojar los más de 20.000 libros que se encuentran actualmente en la cafetería, el siguiente paso será el de licitar el proyecto para la explotación de la instalación, ubicada en un lugar sublime dentro del casco histórico. Tras la Catedral, la Praza de Abastos, a un paso de la Facultade de Xeografía e Historia, es el segundo lugar más visitado por los turistas que visitan la ciudad. «El plan es el de mantenerse en el proyecto que se publicó en su día. Queremos una cafetería abierta al público, aunque la prioridad de su uso será para la comunidad universitaria», precisan desde el gobierno de la USC.

Solo la chimenea permite intuir lo que hasta hace unos meses era una cafetería
Solo la chimenea permite intuir lo que hasta hace unos meses era una cafetería Sandra Alonso

El último proyecto que diseñó el equipo de infraestructuras cifró el coste de las obras en unos 600.000 euros, a los que habría que descontar los gastos de haber vaciado el inmueble, que ya asumió la Universidade. A la nueva concesionaria se le obligará a realizar una serie de trabajos para acondicionar el espacio y modernizarlo, aunque se le ofrecerá como contraprestación un contrato largo, superior a los 20 años, con un alquiler asumible para que pueda amortizar la inversión. «Creemos que en el curso 2025-2026 se podría normalizar un poco más la situación en la facultad», apuntan desde el equipo de gobierno de la USC, que considera que durante el 2025 se debe encontrar una solución para el trasladado de los tomos y licitar el proyecto.

Más complicado será lograr la rehabilitación integral de toda la facultad, para la que la USC cree fundamental contar con el apoyo del Consorcio. Los más de 20 millones que necesita el inmueble «se pueden ir asumiendo con partidas más pequeñas. Al ser un edificio vivo, resulta más recomendable hacerlo así, pero necesitamos apoyo para llevarlo a cabo y pensar ya en un plan para los próximos cuatro años». Mientras, los cerca de 2.000 alumnos y profesores de las facultades de Xeografía e Historia y Filosofía pululan por el casco histórico para encontrar donde tomar un café. Ya no hay cartas, ni debates, ni se forjan amistades en el lugar que fue una segunda casa para miles de universitarios.