El peregrino italiano que dio una brutal paliza a un joven cántabro en Santiago dice que no se acuerda de nada porque estaba borracho

SANTIAGO

El joven, que estaba preso en Cerdeña y le habían dado un permiso especial para hacer el Camino, pidió perdón en el juicio
09 abr 2025 . Actualizado a las 10:17 h.El peregrino italiano que en la madrugada del 5 de agosto del 2023 protagonizó una brutal agresión en Santiago en la que pudo haber llegado a matar a otro romero con el que se cruzó en el centro de la ciudad ha asegurado en el juicio celebrado en la sección compostelana de la Audiencia Provincial que no recuerda los hechos porque estaba muy borracho. Eso sí, se mostró arrepentido y pidió perdón. Desde su arresto, el acusado ha permanecido en prisión provisional.
La Fiscalía le considera responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa y le pide siete años de cárcel. La defensa del procesado, que tiene ahora veinte años de edad, solicitó a los magistrados que le apliquen la eximente por intoxicación etílica y que le absuelvan o que, en caso de que le condenen, tan solo sea por un delito de lesiones, que está castigado con un máximo de tres años de cárcel.
El peregrino italiano había llegado a Santiago ese mismo día y había estado bebiendo grandes cantidades de alcohol. Eran alrededor de las cinco de la mañana cuando, en las inmediaciones del pub Momo, en la calle Ensinanza, le dio golpes a un vehículo que en ese momento circulaba por la vía. Los ocupantes del coche salieron inmediatamente para reprocharle su actitud, lo que hizo que se iniciara una pelea en la que el italiano mostró tal nivel de agresividad que sus oponentes tuvieron que regresar al interior del turismo, pero el procesado, según sostiene el ministerio público, saltó sobre el capó y rompió a puñetazos el parabrisas antes de que el conductor tuviese tiempo de arrancar y salir huyendo.
De la brutal escena fueron testigos cinco peregrinos que también acababan de completar el Camino. Al ver el estado de agresividad en el que se encontraba el acusado, optaron por marcharse y caminaron en dirección hacia la plaza de Galicia, para después cruzar por A Senra e ir a Xeneral Pardiñas. Fue en este punto en el que se produjo la agresión violenta, ya que el procesado les había seguido creyendo que eran amigos del grupo con el que se había peleado antes. Allí, al grito de «voy a matar a un hombre y una mujer», agarró por los antebrazos a una chica que formaba parte del grupo de peregrinos y la lanzó contra un escaparate. Ella cayó el suelo y quedó en posición fetal recibiendo golpes en la espalda.
Un joven natural de Santander que la acompañaba salió en su defensa, pero recibió dos fuertes puñetazos en el rostro que le dejaron inconsciente en el suelo, donde el italiano siguió propinándole golpes. La agresión le provocó un traumatismo craneoencefálico que para la Fiscalía y la acusación particular pudo haberle causado la muerte, de ahí que califiquen los hechos como homicidio en grado de tentativa.
Sin embargo, la defensa, que ejerce el penalista coruñés Manuel Ferreiro, considera que, por lo expuesto por los forenses en el juicio, no existió un riesgo vital real para el agredido, por lo que considera que, en caso de que no se tenga en cuenta que estaba muy borracho y no era dueño de sus actos.
El acusado estaba preso en Cerdeña y logró un permiso para hacer el Camino
El joven italiano estaba preso en Cerdeña cumpliendo una pena de robo con violencia y lesiones por un delito que cometió cuando tenía poco más de 16 años. Esta a punto de cumplir la condena cuando las autoridades del país transalpino le concedieron un permiso extraordinario para hacer el Camino de Santiago. Fue en ese contexto en la que tuvo lugar la violenta agresión por la que ha sido juzgado en la Audiencia y que se produjo cuando tenía 18 años de edad. El joven no tiene una familia que le apoye y, según su abogado, no estaba acostumbrado al alcohol porque llevaba cumpliendo pena desde los 16, por lo que la intoxicación etílica le produjo una reacción violenta tan extraña.