El gobierno de Santiago y los concejales no adscritos buscan un acuerdo para respaldar la tasa turística

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Los expulsados del PSOE ponen cuatro condiciones para asegurar su voluntad política de apoyarla

31 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los concejales no adscritos, los cuatro ediles expulsados del PSOE y que desde su baja en el grupo socialista deciden mayorías en la corporación, están dispuestos a respaldar la aprobación definitiva de la ordenanza que regula la tasa turística que se debate hoy en el pleno, si bien con condiciones. Ya la apoyaron en la fase inicial, aunque desde entonces han arreciado las críticas del sector hotelero contra la forma de hacer del gobierno local con esta cuestión, críticas que han hecho suyas el conjunto de la oposición y que dejaban en el aire el posicionamiento de este grupo para la sesión corporativa de hoy.

Aunque Mercedes Rosón manifestó ayer la voluntad política de apoyar la tasa, su voto lo fijarán todavía esta mañana, en una reunión previa al pleno, toda vez que su disposición a posicionarse con el gobierno depende de la respuesta de este a las condiciones que le trasladaron ayer, dentro de esos contactos que la concejala de Turismo, Míriam Louzao (BNG), indicaba en una rueda de prensa al mediodía que mantendrían hasta el último momento.

Pero parecen requisitos del todo asumibles por el ejecutivo de Goretti Sanmartín, y más cuando una abstención de los no adscritos podría desbaratar sus planes de implantar la tasa turística desde el 1 de octubre. Su abstención dejaría la decisión en manos del PP —con sus 11 votos aventaja los 10 que suman BNG (6), CA (2) y el PSOE (2)—, que no se opone a la tasa, pero que tampoco comparte las «chapuzas do BNG».

Los no adscritos reclamaban inicialmente que en vez de constituirse un órgano de nueva creación para la gestión de los ingresos de la tasa, se atribuyese esa función al Consello Municipal de Turismo. Afirmaban que así se ahorraría tiempo. Pero no podrá ser. La ley que ampara la creación de la tasa dice que debe ser un órgano de nueva creación, según Louzao, quien ayer apuntaba que será el Foro de Turismo Sostible, como recoge la ordenanza del impuesto turístico, aunque ese foro vendrá siendo, adujo, el antiguo Consello Municipal de Turismo. Y deberá tener su reglamento aprobado en seis meses, para constituirse y decidir sobre el destino de los ingresos que deparará el tributo. Ese es el plazo que se plasmará hoy en la ordenanza tras aceptar una de las alegaciones formuladas al texto. Que se precise el destino de los ingresos, una cuestión que la ordenanza aborda de forma genérica, es una demanda tanto de la oposición como del sector hotelero.

Espectáculo en el Obradoiro

Rechazada la demanda relativa al Consello Municipal de Turismo, «por falta de vontade» del gobierno de valorarla, decía ayer Mercedes Rosón, los no adscritos han puesto otras cuatro condiciones sobre la mesa para asegurar su voto: desde controlar que todos los excursionistas pasen por la dársena de Xoán XXIII —para que todos los autocares abonen la tasa de utilización de ese equipamiento— hasta que el gobierno se comprometa con la propuesta de que con los ingresos de la tasa se recupere el espectáculo de videomapping que se proyectaba con los fuegos del Apóstolo en el Obradoiro la noche del 24 de julio.

Los no adscritos llevarán esa propuesta al foro que decidirá la inversión de los ingresos y quieren el compromiso de Sanmartín de que la respaldará delante de los demás integrantes de esa comisión. Esa proyección se incluiría dentro del gasto del 80 % de los ingresos que la ley obliga a destinar a actividades que promuevan un turismo sostenible. Para el 20 % restante, reclaman que se destinen a reforzar servicios de mantenimiento, limpieza y conservación en todo el municipio y a la promoción de actividades deportivas y culturales, así como a la ejecución del plan director de la Alameda para el cuidado del parque.

Exigen, además, que el gobierno plasme en un documento antes del pleno de hoy los plazos concretos en que esa comisión estaría operativa y cuál sería su composición, porque sería «un despropósito», dice Rosón, que «vaiamos aprobar unha ordenanza da que o 80 % do recadado vai ser xestionado por un órgano do que descoñecemos quen vai formar parte». Lo cree necesario, sobre todo, «cando xa vimos a mala xestión do diálogo co sector e coas asociacións veciñais que mantivo ata agora o executivo de Sanmartín».

Los no adscritos, añade, quieren que tanto el sector hotelero como las asociaciones vecinales tengan voz y voto «sobre a que se vai destinar o recadado». Ambos sectores estarán en ese foro, según ha venido adelantando el gobierno, que entre el par de alegaciones a la ordenanza que se admitirán ya contempla que ese órgano se dote de reglamento en seis meses.

Louzao pide al sector que deje su «postura enrocada» y asuma una decisión «que está tomada»

 

 

La concejala de Turismo, Míriam Louzao, rechazó ayer que la tasa sea injusta, mal diseñada y precipitada, como dicen los hoteleros, e insistió en defender que sí hubo contactos específicos con ellos para abordar ese impuesto, en privado y en foros, pese a que el sector insistiese todavía anteayer en que reuniones específicas con él no hubo. En cualquier caso, para la edila, que ayer no dudaba de que la tasa saldrá hoy adelante, «esta situación non dá máis de si» y llamó a los representantes hoteleros a la «responsabilidade», porque «o sector tamén forma parte da cidade e tamén fai cidade, e este imposto é unha cuestión que a cidadanía de Compostela vén demandando dende hai tempo e que se aprobou inicialmente en pleno sen ningún voto en contra».

La responsable de Turismo demandó ayer al sector que «asuma esta cuestión e que abandone un pouco esta postura un tanto enrocada que está tendo, para asumir que esta é unha decisión que está tomada e que vai ser unha realidade» y que, por tanto, «nos podamos poñer a traballar e facer cidade, como sei que fan en moitas ocasións de forma conxunta, que entendo que é o lóxico e acaído».