¿Quién es Ángela Banzas, la escritora santiaguesa finalista en el premio Planeta?

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La autora firma «Cuando el viento hable», un drama histórico ambientado en la España de 1939 y que nace de un recuerdo de una estancia hospitalaria durante su infancia. La novela se desarrolla en el compostelano Hospital Real de los Reyes Católicos, cerrado en 1953 para transformarse en parador

16 oct 2025 . Actualizado a las 14:09 h.

Santiago cobra protagonismo en el Premio Planeta, que anoche ganó Juan del Val con su novela Vera, una historia de amor. Al mediático vencedor le acompañó en la gala la autora Ángela Banzas (Santiago, 1982), finalista con su novela Cuando el viento hable, un drama histórico con tintes góticos ambientado en la España de 1939 y en el que, de nuevo, la escritora hace muchos guiños a su Compostela natal.

En la gala, Ángela Banzas explicó que la obra finalista es «una novela muy íntima que parte de un recuerdo de infancia», un ingreso hospitalario con siete años durante el que coincidió con otra niña de su misma edad «con un diagnóstico fatal». Una remembranza que le ha marcado hasta el día de hoy. Banzas aclaró aún así que la novela no va solo de la historia de esta niña en un hospital sino que «tiene muchas capas y mucha intriga», detallando que la acción se desarrolla en el Hospital Real de los Reyes Católicos de Santiago, hoy Hostal dos Reis Católicos. Un hospital que marcó a toda una ciudad y que se cerró en el año 1953 para transformarse en parador. La autora compostelana da así un paso más en una fulgurante trayectoria consolidada en pocos años.

Licenciada en Ciencias Políticas por la USC, Ángela Banzas, quien pasó gran parte de su infancia en A Rocha Vella, en Santiago, pero que se fue a Madrid tras concluir sus estudios universitarios, es, como ha reconocido en entrevistas en La Voz, literata de vocación. «He escrito siempre, pero más como necesidad personal que como sueño profesional», explicaba en enero del 2021, en una semana en la que veía la luz El silencio de las olas, su primera novela, una historia que mezclaba el misterio y una saga familiar que se va entretejiendo desde 1867 hasta la actualidad. Ella misma aclaraba entonces que había sido en el momento de ser madre cuando realizó un parón profesional en el ámbito de la consultoría de la administración pública y se propuso escribir una novela. «En ese momento recordé todos esos relatos, historias que me habían contado nuestros mayores, sobre todo relacionadas con la época de Guerra Civil, de la posguerra...; señoras que me relataban cómo había sido la maternidad en sus tiempos... Eso para mi cobró nuevo sentido», detallaba en ese momento la autora. A principios del 2018 comenzaba a escribir una novela que, tres años más tarde, veía la luz.

Ya en ese debut literario, Ángela Banzas, quien redacta sus novelas en castellano pero que cuando escribe poesía lo hace en gallego, tenía a Galicia como referente. «Como siempre he escrito por necesidad personal, como desahogo, enfrenté la morriña con las letras, entonces trataba de recrear mi Galicia», detallaba. Añadía además que, al querer una novela de misterio, «era Galicia la que atesoraba todos esos personajes que yo necesitaba materializar y dotar de vida, sufrimiento, sueños...». Y es que la santiaguesa siempre se ha movido en ese territorio tan gallego de las leyendas, el pasado, los paisajes brumosos, los secretos familiares… La autora mantiene varios puntos en común o semejanzas en sus novelas, como el juego temporal, un protagonismo femenino, apostar por el thriller o por esa mencionada mirada gallega.

Tras el éxito de su primera novela, llegaba al aó siguiente, en el 2022, la segunda, La conjura de la niebla, una novela vibrante, ambientada en la ría de Arousa, que mezcla superstición y leyendas gallegas con una investigación y un secreto familiar. Una trama envolvente llena de misterio.

En el 2023 publicaba, de nuevo con éxito, La sombra de la rosa. La isla de Cortegada y Carril era escenarios para una historia que comienza en 1910 al aparecer el cadáver de una niña. El culpable de su muerte es el poeta Guillermo de Foz. Pero la historia llega el presente, cuando hallan un cuaderno inédito con la confesión del escritor maldito. La autora ha mostrado en más de una ocasión su querencia por Poe.

Sin descanso, y tras vender 70.000 ejemplares de sus tres anteriores novelas, la santiaguesa publicaba en septiembre del 2024 El aliento en llamas, una historia de amor, redención y misterio inspirada en Emilia Pardo Bazán y que ubicaba en el pazo de Mariñán. La autora reconocía en La Voz que, mientras pensaba en nuevas historias, fue una visita a ese conjunto histórico-artístico de Bergondo la que le abrió los ojos. Le pareció entonces inevitable dejarse atrapar de nuevo a través de la tinta por el siglo XIX —el libro arranca en el Madrid de 1989—, un entorno inigualable y una tan rabiosa como perenne actualidad que pide justicia para las mujeres, otro de los nexos que unen su trayectoria.

En Cuando el viento hable, la novela finalista del Planeta, del que jurado destacó el alto grado de lirismo y que se yergue sobre unos sólidos personajes, se narra la historia de Sofía, nacida en la posguerra y criada en la Galicia rural por sus abuelos, en un ámbito familiar lastrado por los secretos íntimos y las ausencias. Internada en el hospital por una extraña dolencia, descubre que aquel lugar oculta un legado de horror de experimentos con personas, y también dará con la existencia de una hermana gemela perdida. Con el apoyo de Daniel iniciará una pesquisa en pos de la verdad que será también una ventana a la esperanza y la luz. 

En el 2023 la autora reflexionaba sobre su rápido despegue, negando haber imaginado que podía ser ran rápido. «Es verdad que en algún momento, yo que soy muy soñadora, sí que soñaba con la idea de que saliese fenomenal. Decía: «¡Qué bonito sería poder vivir profesionalmente de algo que a ti te aporta tanto, o sea, tu vocación!. Me siento caminando entre nubes, en ese olimpo maravilloso que son las letras. Estoy muy feliz con lo que tengo», destacaba sobre una aspiración que anoche aún se consolidó más.