Santiago y su área suman 260.769 vecinos, tras ganar 13.956 desde el año 2000
AMES
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La capital subió 508 residentes el ultimo año y está a solo 1.313 de alcanzar la barrera de las 100.000 personas
02 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Santiago y su área metropolitana alcanzan una población de 260.769 habitantes. Los 25 municipios que conforman el área mantienen una tendencia alcista en su conjunto y ganan 1.023 personas en el último año. El número se incrementa considerablemente respecto al año 2000, ya que son 13.956 más los residentes que entonces (246.813), según la última cifra oficial de población hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística la pasada semana, con la población a 1 de enero del 2023.
En ese incremento poblacional el comportamiento es muy dispar, ya que son diez los municipios que incrementan sus residentes, pero son quince los que ven reducidas sus cifras. Estos últimos son los de menor tamaño, que se dejan 419 personas en el último año, frente a los 1.442 que ganan los otros diez. En esta última lista destaca el peso de Santiago, que aumenta 508 personas, para situarse en 98.687 vecinos, y quedarse así a 1.313 personas de alcanzar la barrera de los 100.000. El incremento es significativo desde el inicio de siglo, ya que son 4.784 vecinos más que los 93.903 del año 2000.
Otros tres municipios ganan más de un centenar de vecinos. Ames saca músculo y su incremento de 387 personas lo lleva a 32.482 en su padrón. Una cifra que prácticamente duplica la que registraba en el año 2000, ya que entonces Ames contaba con 16.549 vecinos. Era ya el segundo municipio del área en población, aventajando en algo más de 2.000 personas a Teo, pero ese espectacular incremento de 15.933 habitantes en poco más de dos décadas lo consolidan en una segunda plaza, tras Santiago, inalcanzable. Es precisamente Teo el tercero en el incremento de vecinos el último año, con 116 más, que sitúan su padrón en 19.034 personas (eran 14.447 en el 2000, esto es, 4.587 menos). Melide se sitúa en 7.553 (8.441 en el año 2000), tras aumentar 115.
Negreira subió 90 habitantes el último año (6.901 es su último dato oficial, por 6.588 al inicio del siglo); 80 ganó Ordes (12.669 hoy, por 11.942 en el 2000); 76 más para Brión (8.145, frente a 6.239 entonces); 50 por encima en Oroso (7.622, 5.236 hace dos décadas); 14 más Vedra (5.019 ahora, 5.083 en el 2000); y 6 arriba para Padrón (8.355 hoy, 9.260 en el cambio de milenio).
El municipio con mayor pérdida poblacional el último año fue Touro, al bajar 69 vecinos y quedarse en 3.382, por los 4.865 del año 2000; bajó 48 Rois (4.397 residentes en el padrón); Boqueixón perdió 42 (4.146); Santiso se dejó 36 (1.473); Frades cayó 27 (2.246); Tordoia descendió en 24 vecinos (3.168); Santa Comba bajó 23 personas y está en 9.342 en su padrón, lo mismo que cayó O Pino (4.553). En Val do Dubra la última cifra del INE rebaja en 22 los vecinos (3.761 en el padrón); 17 menos en Arzúa (5.901); Dodro cayó 16 personas, y está en 2.659; perdieron 15 tanto Trazo (3.019) como Toques (1.074); y A Baña vio rebajado su padrón municipal en una sola persona, quedándose ahora en 3.332 vecinos.
Vedra firma 5.019 habitantes en el último dato oficial, con grave riesgo de perder la categoría
La población del municipio determina su categoría administrativa. Desde el año 2000 únicamente uno ascendió de nivel: Ames, que saltó a la primera categoría en la que se encuadran los municipios que superan los 20.000 habitantes, con 21 concejales y mayores funciones municipales. Por contra, fueron seis los que vieron rebajada su clasificación, ante una pérdida de población que conllevó ver reducidos ingresos y tener unas corporaciones con menor número de ediles. Sucedió con Santa Comba, que al inicio del siglo contaba con 10.930 vecinos, un amplio margen que fue perdiendo hasta estar hoy en el apartado de municipios de 5.001 a 10.000 habitantes. De ese grupo, cayeron A Baña (5.324 habitantes en el 2000), Rois (5.216 aquel año) y Tordoia (5.100 hace dos décadas). Y pasaron a la categoría de 1.001 a 2.000 los siguientes: Boimorto (2.598 al inicio del siglo) y Santiso (2.282 entonces).
Por su parte, Vedra ha logrado sortear hasta el 2023, por la mínima, la pérdida de la categoría en que está encuadrado, de 5.001 a 10.000 vecinos, la misma en la que están, por ejemplo Santa Comba, Padrón, Oroso, Melide, Arzúa o Brión. En el 2000, su padrón registraba 5.083 vecinos; 5.008 en el 2013, 5.005 en el 2022 y 5.019 en este último dato oficial, a 1 de enero del 2023. Sin embargo, el pasado 12 de diciembre el gobierno local alertó del grave peligro de bajar de esa barrera, ya que su cifra estaba en 4.960 vecinos, y se hacía un llamamiento público al empadronamiento antes de acabar el año. Sin esos 40 residentes más, el Concello estimó que los ingresos para las arcas municipales podrían mermar en 150.000 euros anuales.