El acusado de intentar secuestrar a una niña y a una mujer en Arzúa acepta 3 años de cárcel
ARZÚA

La condena, por sendos delitos detención ilegal en grado de tentativa, quedará en suspenso si acepta someterse a tratamiento psicológico
25 mar 2025 . Actualizado a las 17:34 h.El acusado de intentar secuestrar a una niña y a una mujer en Arzúa aceptó una condena de penas que suman 3 años y 4 meses de prisión, por la comisión de sendos delitos de detención ilegal en grado de tentativa. El hombre, que este martes admitió los hechos en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña, podrá evitar el ingreso en prisión, si se somete a un tratamiento de carácter ambulatorio por los problemas psiquiátricos que padece. La suspensión de la ejecución de las penas, con aceptación de cumplimiento del tratamiento psiquiátrico responde al acuerdo al que llegaron las partes, al reconocer el encausado los hechos, por los que la Fiscalía solicitaba inicialmente penas que suman 7 años de prisión. En el juicio esta mañana, el Ministerio Público solicitó la puesta en libertad del condenado, que permanece en prisión desde la comisión de los hechos, una vez firmada la sentencia, cuestión aceptada por el Tribunal.
El intento de secuestro de la niña y de la mujer ocurrió, según el escrito de la Fiscalía, el 2 de junio del año pasado, cuando el procesado se desplazó a Arzúa. El relato señala que estacionó su coche, y tras observar a una menor de 12 años, comenzó a perseguirla. La niña «temerosa de cuáles pudieran ser las intenciones del desconocido, buscó refugio en un bar», al que también entró el hombre, llegando a seguirla hasta el baño. Al salir de los aseos y comprobar que el acusado permanecía en el establecimiento, la menor le preguntó al camarero si conocía el teléfono de la panadería en la que trabaja su madre para llamarla. Al desconocerlo, permaneció en la barra, y en vista de que el procesado se situó también en ella, la niña optó por abandonarlo. Finalmente, logró llegar hasta la panadería, aunque por el camino el procesado «la agarra del brazo», le pide hacer un selfi juntos «y que fueran al coche». Esa forma de proceder responde a una «intención de privar de la libertad de deambulación a la menor, y llevársela consigo, puesto que su coche estaba aparcado a escasa distancia del lugar», tal y como señala en su escrito la Fiscalía. Una hora después, el encausado procedió de similar forma con una mujer, que logró escapar tras verse agarrada por un brazo y zarandeada por él.
La Fiscalía señala que el hombre «presenta un trastorno de personalidad y un historial de conducta antisocial sin sintomatología psicótica, por lo que no alteran de ninguna manera sus capacidades intelectivas, ni volitivas en relación con los hechos».