Juzgan a un hombre acusado de tener encerrado a su padre enfermo en un habitáculo sin luz ni agua

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

ORDES

El juicio contra este vecino de Noia se estaba señalado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.
El juicio contra este vecino de Noia se estaba señalado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. EDUARDO PEREZ

La Fiscalía asegura que la poca comida que le proporcionaba era de mala calidad y que se la entregaba por el hueco de una ventana

18 ene 2021 . Actualizado a las 11:13 h.

Un vecino del partido judicial de Ordes se enfrenta a un juicio en la Audiencia Provincial en el que la Fiscalía le reclama un total de once años de cárcel acusado de los delitos de detención ilegal y maltrato doméstico por haber presuntamente encerrado en pésimas condiciones higiénicas y sanitarias a su padre, un anciano con graves dolencias físicas y mentales.

El acusado es el único hijo vivo que tiene la víctima y ambos convivían desde años antes. El ministerio público no ha logrado determinar por cuánto tiempo estuvo presuntamente encerrado contra su voluntad el anciano, pero sí que esa situación se dio en al menos las tres semanas anteriores al 26 de octubre del 2017, que fue cuando se conocieron los hechos al ser hallado el hombre por la Guardia Civil tras el aviso de unos vecinos.

Cuando los agentes de la Benemérita encontraron al anciano estaba en un bajo o sótano de una vivienda unifamiliar a medio construir. Vivía, según el escrito de acusación, «en total soledad en un habitáculo que carecía de energía eléctrica, agua corriente, luz artificial o natural así como calefacción a pesar de que allí se registraban temperaturas cercanas a cero en gran parte de las noches del año».

El fiscal sostiene que el acusado privó además a su padre de la debida asistencia médica y que tampoco le suministraba los medicamentos que necesitaba. Carecía también de la mínima higiene personal y no recibía la atención que su situación requería pese a que «el perjudicado padece un deterioro cognitivo crónico así como una enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) que limitaban enormemente su vida y que le hacían acreedor de unos cuidados mínimos que no recibía».

Además, el hombre mantenía, siempre según la acusación pública, permanentemente cerrada con un candado la puerta de acceso al habitáculo, por lo que le suministraba por el hueco de una ventana la comida y la bebida que le daba, que «era extremadamente escasa y de mala calidad», señala el fiscal, que recalca que el anciano fue hallado por la Guardia Civil en estado de deshidratación y con anemia. El caso fue investigado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ordes.