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Estos días se inmortalizó a muchos caminantes recostados en las columnas del pazo de Raxoi, una práctica prohibida
Estos días se inmortalizó a muchos caminantes recostados en las columnas del pazo de Raxoi, una práctica prohibida XOAN A. SOLER

A medida que aumentan las críticas a prácticas irrespetuosas de algunos visitantes crece también la reacción de muchos que ven turismofobia en Santiago

25 sep 2023 . Actualizado a las 14:23 h.

«Compostela se está llenando de snobs intolerantes. Ya dentro de poco, acostarse en el suelo de una carballeira para observar el cielo se catalogará como acto incívico. Basta ya de tanta intolerancia». Así, en este comentario, condensa un lector su rabia después de la última polémica desatada en las redes sociales al inmortalizarse este fin de semana en la Alameda compostelana un improvisado tendal y hamacas en la zona de Santa Susana y un pícnic en el mismo parque, cerca de la bajada a la rúa do Campo do Cruceiro do Galo.  

«En el fondo es xenofobia, porque aquí cuando los estudiantes vociferan, mean en cualquier esquina o hacen botellones y dejan todo hecho un muladar, no se critica con la saña que se emplea hacia los peregrinos porque son nuestros y no extraños. Los turistas son la industria de Santiago, y veo con preocupación que se está movilizando el odio hacia ellos», añade otro lector, en sintonía con más comentarios dejados en esa información.

A esta situación se llega después de un verano en el que Santiago, sobre todo, su casco histórico, vivió una oleada de conductas irrespetuosas, lo que llevó al Concello a poner en práctica un código de buenas prácticas, para promover un turismo sostenible y responsable en cuanto al uso de espacios públicos.

Tras un fin de estación más tranquilo, las denuncias se reactivaron en un septiembre de aluvión peregrino, con más caminantes llegados a Santiago que en julio. En los últimos días la polémica saltaba con un baile sobre la fuente de Praterías, aunque se desconoce si quien estaba detrás de la actuación era o no una turista.

Mosteiro

En este mes se repiten, además, en el Obradoiro escenas, como la de gente bebiendo en la emblemática plaza o apoyada sobre las columnas del pazo de Raxoi, que están prohibidas, en este último caso al dañarse la piedra.