El bombero solidario que logra que los vecinos de Oroso, también su alcalde, se inmortalicen con una muñeca muy especial
VIVIR SANTIAGO
«El viaje inclusivo de Erea» es la última iniciativa de Pancho de la Barrera, un gallego que, desde hace años, recauda fondos tanto para los padres de niños con cáncer, una meta para la que ya juntó más de 20.000 euros, como para fomentar la inclusión de las personas con síndrome de Down
05 mar 2025 . Actualizado a las 22:22 h.Desde febrero una muñeca muy especial tanto baila con los mayores de la residencia Portoavieira, en Sigüeiro, como se cuela en las aulas de un colegio o en distintos comercios de esa misma localidad del concello de Oroso. Es la protagonista de «El viaje inclusivo de Erea», una iniciativa con la que el bombero de Vilanova, Pancho de la Barrera, pretende «dar mayor visibilidad, fomentar la inclusión y aumentar la comprensión de las capacidades y desafíos de las personas con síndrome de Down», cuyos rasgos característicos también se reflejan en el rostro de la muñeca.
«Fue a raíz de hacer un voluntariado en la Asociación Juan XXIII de Pontevedra, para la promoción integral de las personas con discapacidad intelectual, cuando empecé a barruntar en la idea, materializada ya el pasado noviembre. En ese mes, Erea viajó desde Vilanova a Vilagarcía, Ferrol o Fene, hasta llegar ahora a Sigüeiro, donde lleva como tres semanas. Las siguientes paradas serán Ordes y A Coruña. Cuanto más viaje Erea, más visibilidad se le dará al síndrome de Down, más nos acercaremos a ella y más ayudaremos a la Federación Down Galicia, adonde se destina todo lo recaudado», explica el promotor del proyecto solidario, aclarando que todos los que deseen colaborar deberán hacer un donativo de 5 euros a través de la plataforma de micromecenazgo Migranodearena. Ya teniendo en sus manos la muñeca, pasarán un día entero con ella, debiéndola incluir en sus actividades diarias e inmortalizándolo.
«En Oroso fueron muchas las familias y comercios que me pidieron tener a Erea para, por ejemplo, poder fomentar con ella entre los niños la empatía y la tolerancia a la diversidad. Es emocionante la elevada participación de todos, la repercusión que tuvo, así como que hasta el alcalde no dudase en inmortalizarse con ella», pone en valor Pancho de la Barrera, aclarando que los interesados en participar pueden ponerse en contacto con él a través del WhatsApp 671442979 o del Facebook de la iniciativa.
«La muñeca pasó un día en una óptica, otro en un centro de estética, en una carnicería… En una peluquería hasta le hicieron un cambio de look», señala agradecido y satisfecho el bombero gallego, quien, desde el 2018, encadena proyectos solidarios, manteniendo en la actualidad cinco activos.
«La primera vez que hice una acción solidaria fue en el 2018 para la Fundación ANAR, que ayuda a niños y adolescentes en situación de riesgo. Y llegué a ANAR porque tiene un teléfono de ayuda a las familias y en mi caso, con motivo de mi separación, recurrí a ellos, vi el trato, profesional, que tienen y quise ayudarles. Hice entonces el Camino Francés para recaudar fondos. Salió bien, y a partir de ahí ya me enganché. Al poco arranqué la iniciativa "El viaje de Lucas", en la que animo a que un muñeco salte de una familia a otra, por toda España, logrando fondos para la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer. Llevamos recaudado ya más de 20.000 euros. En el inicio de ese viaje, algo muy bonito fue cuando nos pidieron al muñeco para Elgorriaga, un pequeño pueblo de Navarra. De sus 200 habitantes participaron 50 y cuando el muñeco se fue del pueblo le hicieron una fiesta de despedida, aprobando incluso el Ayuntamiento en un pleno una aportación para la causa… Aún ahora, más de cinco años después de arrancar, hay 25 familias esperando para recibir a Lucas», destaca. «Todo ello te llega, así como hablar con padres muy agradecidos o que te cuentan su propia experiencia cuando sus hijos, con cáncer o ya con la enfermedad superada, tienen al muñeco con ellos... Cada vez más me animo a seguir con estos proyectos», remarca, aclarando que ahora, y para también reducir costes personales, creó una asociación a la que llamó Ideas de bombero.
«El nombre me daba juego, también por mi profesión», aclara riendo y detallando que, más allá de los viajes de Erea y Lucas, mantiene más proyectos solidarios, como uno que aspira a completar los 40.075 kilómetros que mide el paralelo 0, la línea del ecuador, sumando la distancia que envía cada participante, o la de coronar entre todos los 45 picos más altos de España. «En ambas iniciativas lo recaudado irá también para los padres de niños con cáncer», remarca, muy involucrado con esa causa.
«Puse también en marcha el proyecto medioambiental "Basajuan: el guardián invisible", en el que animo a los interesados a colocar un comedero para pájaros silvestres en un entorno natural. La verdad es que no paro, pero todo esto me motiva mucho», incide, volviendo al proyecto de Erea.
«Dentro de poco irá a Ordes, y ya tengo peticiones para recibirla», acentúa.