Elementos míticos que hablan de un pasado castreño y romano

La Voz

SOCIEDAD

08 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La restauración del sendero -que abarca la mitad de los tres kilómetros de la ruta- profundiza en los aspectos industriales, pero también en los míticos, pues se instalaron piedras esculpidas como anfibios y otras que de forma natural tienen aspecto de cabeza de dinosaurios o pájaros, que complementan la arquitectura popular de molinos como el de Nemesio da Boca, O Ramiro, O Chucán, Os Nabás... Esos monolitos, junto a las lajas de piedra de las pontellas y los abruptos rápidos y pequeñas cascadas donde crecen los helechos, hacen de la ruta del Xabrega uno de los paisajes ancestrales gallegos. Una delicia para los fotógrafos, que esperan los rayos de sol que juegan con la tupida floresta.

Aplauso de los arquitectos

Se supone que aquella instalación industrial de molinos tiene origen romano, pues los vestigios de una antigua calzada (el Camiño Novo) aparecen en puntos del arroyo, como A Calzada y A Pedrosa. «Temos un proxecto para restaurar pronto -dice Losada- outros sete ou oito muíños» y que continuará la labor del taller de empleo Terras de Amandi. Su trabajo fue reconocido incluso por el Colexio de Arquitectos de Galicia.

Muchos turistas bajan apurados hacia el embarcadero de Os Chancís para navegar el Sil, en vez de perderse por las parroquias de Anllo, Barantes, Canaval, Brosmos, Gundivós o llegar a los petroglifos de Figueiroá, en Proendos.