«My Fireplace», creado por la firma coruñesa Continental, se ha colocado en el «top 10» europeo de aplicaciones para la Wii
06 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Usted tiene frío, pero vive en un piso sin posibilidad de encender una chimenea y la factura del gas pesa como una losa en su subconsciente. No importa: un estudio coruñés, Continental Producciones, ha creado una lareira virtual con la que ya está calentando miles de hogares europeos y norteamericanos. My Fireplace, a la venta a través de WiiWare -la tienda on-line disponible para la consola de Nintendo- desde el 17 de diciembre, se ha colocado entre los diez juegos más descargados en siete países: España, Reino Unido -donde es el número 3-, Francia, Alemania, Italia, Bélgica y Holanda. En Estados Unidos, en solo seis días, los vídeos de My Fireplace subidos a YouTube por usuarios de la Wii han registrado ya más de 30.000 reproducciones.
«A priori parece un poco friki, pero ya había antecedentes», explica Carlos Fernández, director del departamento de juegos de Continental, que recuerda los acuarios virtuales y algunos canales temáticos de televisión. Más que un videojuego, Fernández prefiere hablar de un «simulador interactivo» que ofrece dos modos al usuario: uno básico, en el que solo hay que elegir el modelo de chimenea que se desea contemplar (clásica, romántica o navideña); y otro participativo, en el que hay que cargar los troncos, encender el fuego y avivar las llamas. «Si te despistas, te toca limpiar la chimenea y empezar de nuevo», aclara.
Un total de nueve personas participaron en el desarrollo de la aplicación, que busca ser lo más realista posible en términos gráficos. «Era una oportunidad para saber hasta dónde se podía llevar la consola y estamos muy satisfechos», indica Carlos Fernández, quien destaca el hecho de que My Fireplace haya sido producido íntegramente en Galicia.
El próximo reto es un juego para aprender a ligar, un proyecto en el que participa la Universidade de Santiago y que se enmarca dentro de lo que se denomina «inteligencia emocional». El usuario conseguirá las claves para interpretar el lenguaje no verbal, los gestos de la cara, etcétera, y aprenderá a entablar conversaciones con el sexo opuesto. Todo será más fácil, claro, si antes enciende la chimenea.