La Xunta toma el control del geriátrico de O Incio tras un brote masivo

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

A finales de agosto, la Xunta tomaba el control del geriátrico de O Incio tras registrase un brote masivo
A finales de agosto, la Xunta tomaba el control del geriátrico de O Incio tras registrase un brote masivo ALBERTO LÓPEZ

Casi la mitad de los internos de esta residencia privada están contagiados

24 ago 2020 . Actualizado a las 13:00 h.

La Xunta toma el control de la residencia de mayores de O Incio. Las autoridades sanitarias adoptaron esta decisión a última hora de la tarde, después de analizar la situación creada por un brote de coronavirus masivo y aparentemente repentino en este geriátrico, un centro concertado propiedad de la fundación San Rosendo. El primer contagio trascendía el miércoles y afectaba a una trabajadora. Solo 24 horas después, los casos positivos pasaban ya de sesenta.

La residencia de O Incio, que es propiedad de la fundación San Rosendo, se había librado hasta ahora del coronavirus. Ni uno solo de sus 118 internos llegó a contagiarse esta primavera, en la primera ola de la pandemia. Tampoco hubo positivos en su plantilla de trabajadores, formada por aproximadamente ochenta personas. El covid-19 entró finalmente en esta residencia la semana pasada, y todos los indicios apuntan que llegó a través de una trabajadora que vive en Monforte y que había tenido contacto con contagiados en el brote que afecta a esta localidad.

El miércoles se conoció el contagio de esta trabajadora y el Sergas hizo pruebas a todos sus compañeros y a los residentes. Los resultados se fueron sabiendo a lo largo de la jornada de ayer y revelan que hay 55 positivos y dos casos dudosos entre los residentes. Otros 60 no tienen el virus. A uno más que está temporalmente en casa de unos familiares no se la hecho la prueba.

En cuanto a los trabajadores, ocho han dado positivo y el resto negativo. Dos de los mayores que dieron positivo fueron trasladados al hospital de Lugo. Su estado de salud no es bueno, pero han sido ingresados en planta y no en la UCI.

En la fundación San Rosendo no admiten que haya fallado ningún protocolo de los establecidos. Sus portavoces sostienen que la causa de este contagio masivo hay que buscarla en el tiempo que tardó el Sergas en hacerle pruebas para detectar el covid-19 a la trabajadora que se contagió en Monforte.

La fundación San Rosendo es una entidad privada con sede en Ourense que gestiona setenta residencias de mayores y para personas con discapacidades en diferentes puntos de Galicia. Fundada hace veinticinco años, tuvo como su primer presidente al sacerdote Benigno Moure, que hoy ocupa un cargo honorífico en su patronato. 

«Garantir a calidade asistencial e a protección dos residentes»

«Garantir a calidade asistencial e a correcta protección da saúde dos residentes e traballadores do centro». Esa es la razón esgrimida anoche por la Consellería de Sanidade para justificar su decisión de intervenir la residencia de mayores de O Incio. Después de evaluar la situación epidemiológica del centro, Sanidade y Política Social decidieron que profesionales del Sergas «fagan un seguimento médico constante das persoas usuarias desta residencia». La de O Incio es la primera residencia de mayores intervenida por una administración pública en España tras el final del confinamiento.

El Ayuntamiento pide pruebas diagnósticas para todos los vecinos

El Ayuntamiento de O Incio decidió ayer reducir al máximo todas sus convocatorias públicas y deja en suspenso de forma temporal el servicio de ayuda a domicilio.

El alcalde, Héctor Corujo, responde así a la preocupación existente en este municipio por la situación del personal y los internos de la residencia y por la posibilidad de que el brote se haya propagado entre el vecindario. De hecho, el alcalde se dirigió ayer a la Consellería de Sanidade para pedir «a realización de probas PCR a toda a poboación do Incio para tratar de atallar este brote canto antes».

El Gobierno municipal le pide además a los vecinos que respeten todas las medidas de protección contra contagios.

Los casos positivos están agrupados en la primera planta

En cuanto se supo el resultado de las pruebas, los responsables de la residencia pusieron en marcha un protocolo para evitar nuevos contagios que incluye la separación de los internos que están contagiados y los que no lo están. Los primeros fueron trasladados a las habitaciones de la primera planta del edificio. Los que no tienen el virus están realojados en la segunda. La plantilla ha sido también dividida en dos grupos que a partir de ahora no se mezclarán entre sí. Unos atenderán a los residentes que dieron positivo y los otros a los demás. Dos médicos y un equipo de enfermería del Sergas estuvieron ayer en la residencia para supervisar la puesta en marcha de estas medidas de profilaxis.