«Muchos portugueses llamaron alarmados para anular reservas. ¿Cómo nos pudieron hacer esto?»

María Hermida
María Hermida REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Sanxenxo es uno de los destinos fetiche de los portugueses en los puentes festivos, como el que mañana empieza en el país vecino
Sanxenxo es uno de los destinos fetiche de los portugueses en los puentes festivos, como el que mañana empieza en el país vecino Ramón Leiro

El patinazo del Gobierno con la norma de los viajes desde Portugal duró solo 48 horas; las suficientes para que hubiese consecuencias para el sector turístico, que respira aliviado tras corregirse el error

09 jun 2021 . Actualizado a las 19:13 h.

Solo fueron dos días. La normativa que el Gobierno elaboró y que, por error o deliberadamente, complicaba los viajes desde Portugal —se les pedía PCR a quienes entraban por la frontera terrestre, algo que no sucedía hasta ahora— únicamente estuvo en vigor 48 horas, desde el lunes hasta que, hoy, después de que las autoridades portuguesas lanzasen una seria advertencia a las españolas, se rectificó esa norma. Así, desde hoy, que la subsanación salió en el BOE, se volvió a la situación anterior, es decir, se puede ir y venir a Portugal por carretera o en tren sin tener que pasar ningún control ligado a la pandemia en la frontera y, por tanto, sin la obligación de llevar una prueba negativa de covid, se esté vacunado o no. El problema es que aunque el caos con la norma fue breve tuvo consecuencias para el ya de por sí machacado sector turístico, con anulación de reservas por parte de turistas portugueses en las Rías Baixas, su destino fetiche.

Lo contaba ayer con tanta impotencia como enfado Cesáreo Pardal, presidente del Clúster Turismo de Galicia: «Fueron dos días de locos. Esto que ha hecho el Gobierno ha tenido consecuencias graves. Muchos portugueses llamaron alarmados para anular reservas o para preguntar si les iban a pedir test en la frontera. Algunos, afortunadamente, reactivaron sus reservas tras rectificar el Gobierno, pero otros clientes se perdieron. ¿Pero cómo nos pudieron hacer esto? La sensación es de que, además de burros, apaleados. Así está el sector». Pardal confiesa que las últimas 48 horas fueron de órdago, tratando de contactar con las asociaciones del sector, la Administración y también los profesionales turísticos portugueses para que el Ejecutivo español cambiase la norma cuanto antes y evitase una espantada de clientes lusos. 

En vísperas de un puente

El patinazo con la normativa llegó en un momento especialmente importante para el turismo portugués. No en vano, mañana, jueves, comienza un puente en Portugal, ya que es día festivo nacional. Así que muchos ciudadanos lusos harán las maletas para viajar a España. Algunos recorrerán el Camiño Portugués y otros se darán cita en las Rías Baixas, uno de sus lugares preferidos. Conoce bien esta circunstancia Leonardo López, director del hotel Carlos I Silgar de Sanxenxo: «La verdad es que sí que llamaron desde Portugal preocupados por la norma. Ayer [por el martes] el personal del hotel me preguntaba qué les decían, cómo podíamos hacer para evitar que se anulasen reservas. Menos mal que rectificaron pronto la normativa, pero aún así hubo confusión. Ahora la sensación es de alivio, pero se pasó mal».

Francisco González, desde el hotel Nanín de Sanxenxo, también fue de los que suspiró aliviado cuando vio que el Gobierno daba marcha atrás con la normativa sobre los viajes de Portugal a las pocas horas de aprobarla: «Fue tremendo esto. Venimos de un puente, el del Corpus, con mucha clientela portuguesa, y ahora vamos hacia otro que también va a traer a muchos lusos hasta Galicia. No podíamos permitir que nos hiciesen esto, llamamos a todos lados para tratar de presionar. El teléfono no paraba de sonar, con personas de Portugal preguntando, muy alarmadas, y ya no sabíamos qué decirles para tratar de no perder las reservas. Menos mal que está encaminado ya este asunto».

Hoy se empezará a comprobar si, tras el vaivén normativo, los portugueses cruzan igualmente la frontera. Desde el albergue Avoa Regina de Redondela cruzaban los dedos para ello: tienen reservas de peregrinos lusos para este fin de semana y confían en no perderlas. La responsable de este establecimiento, Maica Alén, señalaba lo siguiente: «Los peregrinos portugueses ahora mismo son el 90 % de los clientes que tenemos, esperemos que lo que ocurrió con la norma no afecte y sigan viviendo, ahora que parece que se reactivan un poco las cosas».