Ciento ochenta personas recurrieron a la eutanasia en el primer año de esta ley en España

antonio paniagua MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Chema Moya

En 22 de estos casos se donaron órganos con los que se realizaron 68 trasplantes

24 jun 2022 . Actualizado a las 18:29 h.

Luis de Marcos, de 50 años, enfermo de esclerosis múltiple, no podía hacer un gesto tan elemental como rascarse. Se sentía atrapado en un cuerpo que no le obedecía. Era como vivir dentro de un traje de neopreno lleno de cristales que le provocaban dolores insoportables. La administración de morfina era un paso adelante hacia «el hoyo», como él decía. Murió en agosto del 2017, después de apelar a los políticos para que aprobaran una ley que le ayudara a morir. No vio cumplida su reivindicación, como tampoco consiguió su sueño de viajar al norte, al país de los géiseres, termas y volcanes. El director de cine César Vallejo de Castro rodó un cortometraje sobre su sufrimiento, El viaje a Islandia, que este viernes se exhibió con motivo de la aprobación hace ahora un año de la norma. El documental dio pie a que se celebrara un debate presidido por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el que participaron profesionales sanitarios y el vicepresidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), Fernando Marín.

El 25 de junio del 2021 entró en vigor la ley de la eutanasia, un derecho al que se han acogido en su corta andadura 180 personas, lo que ha dado lugar a que en 22 de los casos se donaran órganos y se realizaran después 68 trasplantes. «La ley de eutanasia nos dignifica como seres humanos y contribuye a construir una sociedad más humana», aseguró Darias.

Cumplido el primer aniversario, hay comunidades autónomas que caminan a mayor velocidad que otras. La organización DMD denunció que territorios como Madrid y Andalucía son los que con mayor lentitud la aplican. No se trata tanto de la existencia de un sesgo ideológico, porque otras comunidades gobernadas por el PP, como Murcia, han sido más diligentes.

Según Marín, pese a la aprobación de la norma, ha habido españoles que se han tenido que ir a Suiza para que se les aplicara la eutanasia o pedir un favor a un sanitario para que les procurase a escondidas una sustancia que les facilitara la muerte. «La petición de eutanasia puede ser vista como un marrón para los médicos, porque no han recibido formación y tienen que tramitar la solicitud en sus horas libres», explicó.

«Gracias a la entrada en vigor de esta ley, el sistema nacional de Salud es más inclusivo y universal ya que ha incluido este derecho como una prestación más de la cartera de servicios. Se trata de la culminación de un proceso colectivo, de una reivindicación de mucho tiempo atrás que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado respuesta», dijo la ministra.

El Ministerio de Sanidad no ofreció los datos de la aplicación de la eutanasia desglosados por comunidades autónomas. En Galicia se han recibido 19 solicitudes y se han aceptado cuatro. Informaciones periodísticas señalan que Cataluña ha sumado 60 casos, mientras Madrid (19) y Andalucía (11) son las que figuran a la cola en relación con su población. Estas dos regiones acometieron con retraso los comités de garantías y evaluación y no han apoyado la formación del personal sanitario, según DMD.

Derecho a Morir Dignamente reclama divulgación y formación sanitaria

 La asociación Derecho a Morir Dignamente en Galicia reclama más formación de los profesionales sanitarios y más información para difundir el «derecho» a solicitar la eutanasia. Así lo ha manifestado a Europa Press su vicepresidenta, Isabel Blanco, quien ha asegurado que son numerosas las solicitudes de información que reciben, una cuestión que vincula con la falta de formación en esta materia por parte de los profesionales sanitarios.

Sobre la situación en Galicia, Isabel Blanco afirma que una vez al año debe publicarse un informe, pero que en el caso de esta autonomía no se ha hecho. En cuanto a la aplicación de la ley, admite que, al tratarse de una legislación nueva, es «difícil normalizar ese derecho», aunque, al hilo de ello, incide en que «faltan campañas divulgativas».