La gripe aviar migra a Europa y augura un «amplio problema de salud animal»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado LA VOZ

SOCIEDAD

Sacrificio de 130.000 gallinas en una granja de Valladolid por un brote de gripe aviar
Sacrificio de 130.000 gallinas en una granja de Valladolid por un brote de gripe aviar Greenpeace

Investigadores de seis países urgen a la autoridades a tomar medidas para limitar la expansión

19 oct 2023 . Actualizado a las 09:55 h.

Investigadores que llevan 18 años estudiando la gripe aviar acaban de publicar un artículo en la revista Nature en el que alertan de que el foco de esta infección se ha desplazado de Asia a Europa y el norte de África, y que sus características han cambiado de modo significativo para volverla mucho más peligrosa. A través del análisis de más de 10.000 genomas del virus, han detectado que las mutaciones desarrolladas en los tres últimos años, a partir de su instalación en Europa, lo han vuelto mucho más infeccioso para las aves silvestres, que son las responsables de que se haya diseminado por el mundo con una mortalidad que se cuenta por cientos de millones de ejemplares. De hecho, en el año 2020 la enfermedad ya se propagaba tres veces más rápido entre las especies silvestres que entre las de corral.

«Lo que alguna vez fue claramente un patógeno de las aves de corral se ha convertido ahora en un problema de salud animal mucho más amplio», dice Andy Ramey, genetista del Centro de Ciencias de Alaska del Servicio Geológico de Estados Unidos. «Eso tiene implicaciones para la vida silvestre y las aves de corral domésticas, así como para nosotros, los humanos, que dependemos de estos recursos», incide el especialista, autor del estudio junto a colegas de China, Egipto, Francia, Australia y Emiratos Árabes.

El virus de la gripe aviar (H5N1) se identificó por primera vez en China en 1996, empezó a extenderse en el 2014 y desde entonces tenía un impacto más o menos estacional, coincidiendo con las migraciones otoñales de las aves. Pero a partir de noviembre del 2021 los brotes se han vuelto persistentes, y el año pasado esta enfermedad mató ya a millones de aves y alcanzó a otros animales como mamíferos marinos, visones de granjas e incluso gatos.

Para comprender esta evolución, los investigadores tomaron los datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y detectaron datos muy reveladores en sus análisis genéticos. La cepa H5N1 evolucionó a partir de una variedad anterior, la H5N8, detectada por primera vez en aves de corral en Egipto a finales del 2016. Pero a partir del 2019, cuando el virus ya estaba circulando entre las aves silvestres europeas, entró en contacto con otras mutaciones llamadas de baja patogenicidad (LPAI). De ahí surgieron dos subtipos en los años siguientes. Uno se extendió por las regiones costeras del norte y el centro de Europa y cruzó el Atlántico con las aves hasta América del Norte. El otro empezó a circular por el mediterráneo hacia África.

En otras palabras, las aves se contagian con una cepa no mortal del virus y esto funciona como «una vacuna imperfecta», tal como dicen los investigadores, porque no corta la infección pero mitiga los efectos de la enfermedad y el animal en cuestión puede seguir diseminando el virus por el mundo. «Una vez que se adapta a las aves silvestres, no tenemos ningún mecanismo para controlar el virus», afirma Vijaykrishna Dhanasekaran, biólogo evolutivo y virólogo de la Universidad de Hong Kong y uno de los coautores del estudio. «Independientemente de cuánta respuesta a los brotes se dé en las aves de corral, si proviene repetidamente de aves silvestres, será muy difícil de manejar», añade su colega Lousie Moncla, viróloga evolutiva de la Universidad de Pensilvania. Por eso los científicos instan a los gobiernos de todo el mundo a que adopten de forma urgente «estrategias de erradicación de virus poco patógenos».

Para Gustavo del Real, investigador del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) citado por SMC España, este estudio «viene a demostrar algo que ya se sospechaba: el papel de las aves silvestres en la expansión global del virus influenza aviar de alta patogenicidad (HPAI) H5N1 que ha ocasionado una gran mortalidad en aves silvestres y domésticas y que también ha puesto en riesgo a diversas especies de mamíferos, incluidos algunos casos esporádicos de infección en humanos». Por eso los autores del artículo piden el «control sistemático de las aves domésticas y silvestres» para «evitar su transmisión a mamíferos, incluidos los humanos».