Vacunas y terapias seguras y versátiles en tiempo récord: la revolución del ARN

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

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Expertos en la salud del futuro debaten en un foro de La Voz y Moderna

02 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Proteger la salud para evitar la enfermedad. Parece algo obvio, pero bajo esta filosofía subyace un enfoque moderno de gestión de la salud pública en el que Galicia se sitúa en la vanguardia: la medicina preventiva. Es un camino en el que las campañas de vacunación constituyen un pilar fundamental y en este ámbito también destaca Galicia, que ofrece el calendario de inmunización más completo de España —referente también en Europa— arropado por una de las mayores tasas de cobertura por parte de la población.

Pero esta hoja de ruta sería incompleta sin la innovación. La que permite nuevos tratamientos y vacunas más versátiles, más efectivos, más seguros y con capacidad de beneficiar en tiempo récord a la población ante posibles emergencias sanitarias, como la que se vivió en la pandemia del covid. En esta estrategia ha surgido un protagonista que ha llegado para quedarse y que supone un cambio de paradigma: la tecnología de ARN mensajero.

De la situación actual, los retos y el futuro es de lo que se ha hablado en el encuentro digital «Innovación en vacunas: ARNm, una apuesta de futuro», organizado por La Voz de Galicia en colaboración con Moderna y en el que participaron Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública de la Xunta; Juan Carlos Gil, director general de Modena en España y Portugal; Irene Rivero, pediatra e investigadora en el CHUS de Santiago, y María Sande, jefa de Medicina Preventiva del Chuo de Ourense.

En este escenario, Moderna se ha erigido como un actor clave. «Se creó hace 12 años como una empresa de investigación y desarrollo en la que trabajamos con un concepto de medicina distinta que creemos que va a cambiar y revolucionar el tratamiento y la prevención de enfermedades que todavía no tienen unas soluciones muy claras: la tecnología de ARN mensajero», subrayó Juan Carlos Gil en el foro.

VÍTOR MEJUTO

Las vacunas basadas en este planteamiento, de hecho, «salvaron solo en el primer año de la pandemia 20 millones de vidas, porque previenen la enfermedad grave y las muertes», resaltó María Sande.

Cuando llegó la pandemia, Moderna producía 10.000 vacunas para ensayos clínicos. «Nuestro objetivo de comercialización era mucho más tarde y no era la vacuna del coronavirus», advirtió Gil. Para atender a la emergencia y desarrollar la vacuna, Moderna buscó aliados con las compañías productoras. Y en este camino encontró en España un socio crucial: los laboratorios Rovi. Ahí empezó su apuesta por España, que se mantiene como centro estratégico y de inversión —de 500 millones al año— reforzado con la creación de un laboratorio de excelencia referente en el mundo. Esta alianza fue la que permitió pasar de producir 10.000 vacunas a 1.000 millones para todo el mundo en tan solo un año. «Esto no tiene precedentes en la industria farmacéutica. Somos capaces de producir de principio a fin toda la cadena de vacunas que se producen en el mundo y ser capaces de suministrar la vacuna desde aquí a 60 países. Es un hito para un país como el nuestro», destaca Gil.

Moderna tiene ahora cerca de 50 proyectos en desarrollo clínico, tanto para enfermedades respiratorias como para el cáncer, entre otras, y tiene el compromiso con la OMS de desarrollar ensayos clínicos —entre el 2025 y el 2027— para abordar las 15 enfermedades que más preocupan a la humanidad. «Y eso incluye la pandemia X, que es la futura pandemia, para que cuando llegue tengamos la mayor capacidad de respuesta», dice Gil. En este escenario de futuro Galicia también es protagonista. Moderna ha iniciado en la comunidad ensayos clínicos para la gripe, en los hospitales Povisa y Álvaro Cunqueiro, de Vigo; el citomegalovirus, en el CHUS de Santiago; y los tumores sólidos, en el Chuac de A Coruña.

Un único pinchazo para prevenir varias infecciones

  

La seguridad de las vacunas fue otro de los temas abordados, algo que han demostrado los productos basados en ARN mensajero. «Debemos de tener muy claro que la seguridad es obligatoria. No deja nunca de evaluarse y estamos siempre muy atentos a cualquier dato de alarma que pueda aparecer», advirtió en la mesa la pediatra Irene Rivero.

Pero la tecnología de ARN mensajero, que supone un cambio de paradigma, supone otras muchas ventajas aparte de su seguridad. «Cambia la forma de abordar la medicina moderna, no solo las enfermedades infecciosas, sino también las crónicas como el cáncer, las autoinmunes o las raras», explica María Sande.

«Ofrece flexibilidad, sencillez, versatilidad para adaptarse a cualquier tipo de enfermedad, sea infecciosa, rara, neurodegenerativa, autoinmune... Y el poder de añadir diferentes ARN en el mismo candidato permite esa posibilidad de administrar en un único pinchazo una capacidad preventiva para diferentes enfermedades. Y, por si fuera poco, ofrece rapidez en la producción. Esta tecnología es completamente revolucionaria», incide Rivero.

Solo un ejemplo. La vacuna para el virus respiratorio sincitial que prepara Moderna se ha aprobado en algunos países solo dos años después de iniciar la fase preclínica. Algo que era impensable. También trabaja en una vacuna de ARN para la gripe común que «esperemos que sea la definitiva».

Mejorar la inmunización a lo largo de la vida, un reto pendiente

  

«Hablamos de salud, no de la enfermedad, y en la prevención primaria están las vacunas, por las que Galicia ha hecho una apuesta decidida», apuntó en el encuentro Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública. Los datos así lo demuestran. La comunidad dobló el presupuesto en vacunación para situarlo en 40 millones de euros y ha desarrollado un calendario vacunal que es el más completo de España, «aunque los expertos apuntan a que también lo sería del mundo», incide Durán. El pasado año incorporó la vacunación infantil de meningitis B, la del papiloma en niños varones y fue la primera comunidad en inmunizar frente a la gripe a los pequeños. Este trabajo se ha seguido este año con la incorporación del rotavirus, el virus respiratorio sincitial y la meningitis tetravalente en sus tres dosis.

«Galicia está dando pasos importantes para tener a la población protegida, incorporando todas las novedades que se están produciendo, siempre en base a la evidencia científica», destaca Durán. Sin embargo, en este camino todavía quedan retos y áreas de mejora. Uno de ellos es mejorar la vacunación de los mayores frente al neumococo para protegerse de la neumonía y frente al herpes zóster.

En este sentido, María Sande lanzó un mensaje importante. «Queda trabajo por hacer en el adulto, que debe mejorar las coberturas vacunales de inmunización para toda la vida. Las vacunas no acaban en la infancia. No podemos olvidar que avanzamos hacia una sociedad envejecida, que supone la disminución del funcionamiento del sistema inmunitario y una asociación a patologías que pueden agravar el curso de la enfermedad».

Para avanzar en este camino de lograr la mayor eficiencia posible, la estrategia pasa por varios frentes: la información, tanto a los profesionales de la salud como a la población en general; la evaluación de los programas de inmunización para avalar con datos científicos sus beneficios y hacerlos accesibles a todo el mundo; la tecnología, para facilitar todas las opciones posibles a quien quiera vacunarse, y la cercanía de los puntos de vacunación.

Hay otro reto en el que Galicia ya ha dado los primeros pasos: promover la investigación traslacional en salud pública. Permite, por ejemplo, probar en la población los nuevos avances para determinar su eficacia real. Es algo que se hizo con la prueba de la vacuna de alta carga contra la gripe. «Usaremos la evidencia científica que se genere para tomar las mejores decisiones», dijo Durán.