Gobierno y profesores hacen las paces en Portugal

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Luís Montenegro, en una imagen de archivo
Luís Montenegro, en una imagen de archivo Europa Press / Contacto / Henrique C | EUROPAPRESS

El Ejecutivo de Luís Montenegro ha descongelado los salarios de los docentes

22 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Era la tercera ronda de negociaciones y debía ser la última. Ayer, la mayoría de los sindicatos de profesores portugueses y representantes del Gobierno cerraron el acuerdo que las políticas de contención de gasto socialistas impidieron en los años anteriores a costa de constantes huelgas y disrupciones en la enseñanza. Un acuerdo que toda la sociedad exigía y que el Ejecutivo de Luís Montenegro no estaba dispuesto a dejar para después de las elecciones europeas de junio.

En juego estaban seis años, seis meses y 23 días de antigüedad que se habían dejado de contabilizar en las carreras de los profesores. La decisión fue tomada durante el rescate financiero a Portugal y repercutió severamente en la progresión de los salarios de los maestros, que son uno de los sectores de la educación más empobrecidos de la Unión Europea, con sueldos rozando el mínimo interprofesional. El tiempo congelado será devuelto en su totalidad por tramos: un cuarto este septiembre, otro cuarto el próximo julio y los dos restantes en el 2026 y el 2027 respectivamente; en total, dos años y diez meses, una diferencia sustancial frente a la intención del Gobierno, que proponía estirarlo al 2029.

La aceleración de los plazos ha sido determinante para la firma, pero los representantes sindicales señalan que todavía deben pulirse cuestiones como compensaciones para quienes se han jubilado sin este beneficio. Para más adelante queda equiparar los salarios mejorar condiciones para adjudicar las plazas.

«Tras 20 años de luchas, de no desistir, conseguimos cumplir el objetivo de recuperar el tiempo de servicio. Este es un día histórico para todos los profesores», expresó el secretario general de la Federación Nacional de Enseñanza, Pedro Barreiros.

Se trata de otra de las grandes promesas en campaña, que generaba consenso entre todos los partidos, incluyendo el Partido Socialista, que se había negado a una recuperación total durante la etapa de António Costa. Portugal cerró el ciclo socialista con las cuentas más saneadas en décadas, lo que ha impulsado las reclamaciones de sectores públicos muy depauperados.