
No ha tenido nuevas crisis asmáticas y la insuficiencia renal «no es preocupante», informan desde el Vaticano. En el escueto parte facilitado este martes aseguran que «el papa ha descansado bien, toda la noche»
25 feb 2025 . Actualizado a las 09:32 h.El papa Francisco descansó bien toda la noche, informó este martes la oficina de prensa del Vaticano, después de que en el último parte médico se comunicara que experimentó una «leve mejoría» y que la insuficiencia renal que le habían detectado «no es preocupante».
«El papa ha descansado bien, toda la noche», fue el escueto mensaje del Vaticano, mientras se espera un nuevo parte médico esta tarde, en el día 12 de su hospitalización por una neumonía bilateral y otras complicaciones.
En el del lunes por la tarde se informó de que «las condiciones clínicas del Santo Padre, en su estado crítico, demuestran una leve mejoría» y que no se habían verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas, así como que «algunos exámenes del laboratorio han mejorado». El comunicado de ayer lunes fue el más optimista de todos los que se han emitido desde el 14 de febrero, cuando fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma por una infección en las vías respiratorias que luego derivó en una neumonía bilateral. El segundo comunicado del Vaticano este lunes informa de una «leve mejoría» en el estado del pontífice. No ha tenido nuevas crisis asmáticas y la insuficiencia renal, en principio, no es motivo de preocupación. «Los resultados de algunas pruebas han mejorado y aunque continúa con oxígeno, el flujo que necesita es menor y se ha reducido ligeramente».
Por la mañana, la Santa Sede informó de que el papa había pasado «bien» la noche; había dormido y «seguía descansando». A diferencia de otros días, el breve boletín de la mañana no dijo que Jorge Mario Bergoglio se hubiera levantado y desayunado o que estuviera sentado en un sillón, pero fuentes vaticanas explicaron más tarde que estaba «de buen humor y sin dolores», y que su tratamiento continuaba adelante. Ya por la tarde, añadieron que había recibido la Eucaristía y que había retomado su actividad laboral, como el estudio de nombramientos y deberes de otra naturaleza que requieren su firma.
Además, Francisco, siempre preocupado por las zonas azotadas por las guerras, ha podido ver un vídeo enviado por el párroco de la Franja de Gaza, Gabriele Romanelli, y le ha telefoneado después para expresarle su «paternal cercanía». «El papa Francisco da las gracias a todo el pueblo de Dios que en estos días se ha reunido para rezar por su salud». El pontífice argentino permanece en su habitación, acompañado solo por algunos pocos colaboradores, y aunque no se levanta sí puede moverse, según las fuentes.
El parte médico del domingo recordaba que su situación clínica seguía siendo «crítica». Aunque no había vuelto a tener episodios de insuficiencia respiratoria asmática como los que sufrió el sábado, que hicieron saltar todas las alarmas, continuaba recibiendo oxígeno «de alto flujo» por medio de una cánula nasal.
La transfusión de sangre que se le realizó el día anterior había conseguido mejorar sus niveles de hemoglobina, pero los análisis del domingo revelaron una insuficiencia renal «inicial y leve», de momento «bajo control». El pronóstico se mantiene «reservado» debido al cuadro clínico «complejo» de un paciente considerado «frágil» por sus 88 años de edad y las enfermedades crónicas que arrastra: bronquitis asmática y bronquiectasias, que consiste en una dilatación y daño de los bronquios.
Los médicos esperan que el papa, que se mantiene «consciente» y con la mente despierta, responda positivamente a la medicación potenciada que le pusieron el pasado martes cuando se descubrió que tenía una neumonía bilateral, provocada por la infección polimicrobiana con la que ingresó hace ya diez días. Pese a que tiene que hacer «reposo absoluto», el pontífice participó el domingo en una misa junto al personal sanitario que lo atiende. La ceremonia se celebró en la capilla que hay junto a su habitación, ubicada en la décima planta del Gemelli en el área reservada para los papas desde los tiempos de Juan Pablo II.
En la entrada del hospital hay una estatua de Pablo II a cuyos pies grupos de fieles colocan velas, flores, globos e imágenes de Bergoglio, rezando por su pronta recuperación. Varios grupos de parroquias y movimientos se turnan para orar por Francisco bajo la ventana de su habitación.