El Vaticano blinda la Capilla Sixtina para evitar filtraciones durante el cónclave

La Voz EFE / ROMA

SOCIEDAD

Trabajos de preparación para el cónclave en la Capilla Sixtina
Trabajos de preparación para el cónclave en la Capilla Sixtina VATICAN MEDIA HANDOUT | EFE

El personal técnico del Vaticano instalará casi 80 cierres de plomo y desactivará todos los aparatos electrónicos para impedir fugas de información

03 may 2025 . Actualizado a las 17:30 h.

El Vaticano prepara dos edificios para acoger a los 133 cardenales que participarán este miércoles en el cónclave, la Casa Santa Marta y el Colegio Etíope, y ha blindado sus aledaños y apagado la red electrónica en el interior de la Capilla Sixtina para garantizar su aislamiento El subdirector de la Sección de Infraestructuras de la Santa Sede, Silvio Screpanti, ha explicado en una entrevista publicada este sábado por el Vaticano que los preparativos se dividen entre el alojamiento de los purpurados y la Capilla Sixtina, donde votarán aislados.

El cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril, empezará el próximo miércoles por la tarde con el encierro en la Sixtina de 133 cardenales llegados de todo el mundo (los electores son 135 pero dos han renunciado por motivos de salud). Por eso, los preparativos se llevan a cabo sin pausa e implican a más de 40 profesionales, entre carpinteros, herreros, decoradores, personal de limpieza así como administrativos, contables y otros 20 obreros de refuerzo reclutados de empresas externas.

El diminuto estado vaticano ha preparado unas 200 habitaciones para los purpurados y sus ayudantes repartidas entre la Casa Santa Marta —un hotel dentro del Vaticano donde Francisco dispuso su residencia— y el Colegio Etíope, un antiguo seminario. En ambos edificios, según Screpanti, se han creado compartimentos que «garantizarán» el aislamiento de los votantes en el cónclave con tabiques, puertas provisionales y el cierre provisional de ventanas.

La legislación pontificia establece que los cardenales llamados a votar no pueden mantener contacto con personas del mundo exterior mediante ningún medio y que el personal debe cerciorarse de que no se escondan instrumentos de grabación de ningún tipo. Las autoridades vaticanas se esforzarán para que así sea blindando los accesos al área de esta ceremonia, entre otras medidas.

«El día antes del cónclave nuestro personal ayudará a imponer casi 80 cierres de plomo en todos los accesos del perímetro del cónclave», asegura Screpanti. Lo mismo ocurrirá en la Capilla Sixtina, donde los purpurados pasarán el día debatiendo y que ya cuenta en su tejado con la chimenea por la que comunicarán al mundo el resultado de las votaciones al quemar sus votos. El humo blanco significará que hay nuevo papa; el negro, que habrá que seguir esperando al acuerdo.

Nada debe conocerse de lo que ocurre en el interior de este histórico lugar bajo la severa mirada del Juicio Final que pintó Miguel Ángel, y por eso esta semana «se ha controlado todo su sistema tecnológico», entre otros preparativos de tipo estético o práctico. En concreto, los técnicos han desactivado todos los aparatos tecnológicos, cámaras y sensores que en los últimos años se pusieron en esta capilla para protegerla durante las visitas turísticas.

Además, los trabajadores del Vaticano, como manda la tradición, procederán a cubrir todas las ventanas del Palacio Apostólico que se aproximen al área del cónclave, pues la Sixtina está anexa. No obstante, aunque los cardenales estén aislados en la Sixtina durante sus deliberaciones y votaciones, doce técnicos estarán en todo momento a disposición para garantizar que el sistema eléctrico e hidráulico en la capilla y en las residencias funcionen. Estos técnicos tendrán también que prestar juramento de discreción. 

Más preparativos

El Vaticano ha difundido este sábado imágenes sobre los preparativos en esta monumental capilla vaticana. La primera misión ha sido colocar la estufa y la chimenea en el tejado de la Sixtina que anunciará al mundo si hay papa. 

Los bomberos ya colocaron ayer viernes la chimenea y en el vídeo se aprecia cómo también han sido instaladas las dos estufas, ya que desde hace años se utiliza una auxiliar en la que se introducen productos químicos para garantizar un color nítido al humo. Además, han sido conectadas con la chimenea del exterior mediante un largo tubo que recorre la pared interna de la capilla, sobre los históricos frescos que la decoran.

La Sixtina, construida a finales del siglo XV por orden del papa Sixto IV, es recorrida estos días por numerosos operarios que no solo se aseguran de prepararlo todo. El pavimento ya ha sido realzado con una estructura metálica y placas de madera para igualarlo y evitar escalones a los purpurados, casi todos ancianos, pues la parte del presbiterio está elevada. Además se ha dispuesto una rampa para entrar al lugar.

Por otro lado, se han empezado a colocar las mesas en las que los cardenales se sentarán para debatir, escuchar y, por último, votar a un candidato a pontífice. La estufa y la chimenea podrían llevar a cabo pruebas próximamente para asegurar que funcionan perfectamente antes del cónclave, según ha avanzado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni. En las imágenes difundidas por el Vaticano también se ve a una trabajadora retocar con un pincel los frescos inferiores de la pared de la capilla, que simulan cortinajes.