China destaca su dominio en IA y busca evitar el monopolio tecnológico

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ALEX PLAVEVSKI | EFE

El país ha desarrollado el 40 % de los modelos de inteligencia artificial que existen

29 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

China busca el liderazgo en el sector de la inteligencia artificial. Lo hace por consolidar su dominio tecnológico en el mundo y también por evitar un monopolio que convierta a la IA en un «coto exclusivo para un número reducido de países y empresas», como indicó el primer ministro chino, Li Qiang, en referencia a Estados Unidos. Li habló así durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial (WAIC), clausurada ayer en Shanghái, y con la cual China quiso subrayar su papel de gran potencia en el sector.

Como indican las cifras de la Academia China de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (CAICT, por sus siglas en inglés), este país asiático ha desarrollado 1.509 modelos de IA, lo que representa alrededor del 40 % de los 3.755 del total mundial y consolida su posición, indicó la agencia Xinhua.

En la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial (WAIC), que arrancó el fin de semana, China sacó músculo en uno de los terrenos en los que el gigante asiático se mide más ferozmente con EE.UU. Poco antes del encuentro, Donald Trump había anunciado su propio plan para impulsar el liderazgo de su país en este sector cuyas puntas de lanza han sido OpenAI, desarrolladora de ChatGPT, y Google.

Entre las más de 800 empresas asistentes destacan algunas de las tecnológicas más punteras del gigante asiático, como Alibaba y Tencent, que precisamente posicionaron a sus respectivos modelos como grandes rivales de ChatGPT.

En el encuentro ha habido también notables ausencias: la más destacada, la de DeepSeek, modelo de lenguaje de código abierto que ha sido el último gran golpe sobre la mesa de China en cuanto a IA. Ni la empresa ni su fundador, Liang Wenfeng, figuraron en la agenda de la WAIC en un momento en el que el sector se pregunta por qué no se ha lanzado ya un nuevo modelo después de su R1, capaz de competir con los estadounidenses a un coste inferior.

La prensa especializada ha achacado la situación al «perfeccionismo» de Liang o a los supuestos errores de ese nuevo modelo, el R2. También se ha especulado con que la empresa acusó las restricciones de EE.UU. a la venta de los chips H20 de Nvidia en China.

El primer ministro chino, Li Qiang, reclamó que la IA se convierta en un «bien público internacional que beneficie a toda la humanidad», para lo que propuso un plan de acción para la gobernanza global de esta tecnología y la creación de un organismo internacional que coordine los esfuerzos multilaterales.

Además de la conferencia mundial, Shanghái acoge estos días una exposición en la que, según los organizadores, se pueden conocer más de 3.000 «productos punteros de IA» —entre ellos, 40 modelos, 50 terminales o 60 robots inteligentes— y presenciar el debut de más de un centenar de tecnologías.

La gran estrella de la muestra son los robots industriales y, de forma especial, los antropomorfos: los expositores con aparatos humanoides que bailan, sirven bebidas o mueven cajas de un sitio a otro están atestados de visitantes, cámara en ristre. Tampoco faltan los perros robot paseando por los pasillos y saludando a quien se cruza en su camino.

La estrella de la muestra es el puesto de Unitree, uno de los grandes líderes de ese sector en China. Sus robots, controlados por mandos a distancia, se suben a un cuadrilátero para luchar entre sí en combates de kick-boxing o para partir tablillas de madera como en una exhibición de artes marciales. El objetivo, más allá de los combates, es demostrar las capacidades de movimiento de los robots y sus posibilidades de futuro, puesto que «en tres o cinco años» estos entren a trabajar en servicios públicos o industriales para «hacerse cargo de tareas peligrosas y repetitivas», como explicó a Efe Yolanda Xie, representante de mercadotecnia.