Agricultores franceses expulsan de sus tierras decenas de autocaravanas aparcadas ilegalmente empleando tractores con estiércol
SOCIEDAD
Hartos de una invasión sin permiso y de que las autoridades no acabaran con el asentamiento ilegal usaron cisternas con excrementos de su ganado para obligar a los campistas a irse
07 ago 2025 . Actualizado a las 17:39 h.Le Syndicat es una comuna, en la región de Lorena, al noreste de Francia. Una zona de indudable valor histórico porque junto con Alsacia, ya lindando con Alemania, fueron objeto de la guerra franco-prusiana del siglo XIX. No se reintegraron como territorio francés hasta después de la Primera Guerra Mundial. Le Syndicat, a su vez, está emplazada en una hermosa zona de montañas, la cordillera de Vosgos, de gran riqueza paisajística. Por todo ello, con la llegada del calor, se convierte en una ubicación estratégica para el turismo, entre otros alicientes por los verdes campos regados por el río Moselotte.
Algunas de estas tierras, de forma ilegal, fueron llenándose durante la temporada de estival de campistas con furgonetas y autocaravanas. Pero se trataba de una ocupación que no contaba con permiso de los dueños y totalmente ilegal. Así, los prados para cultivo y ganado, se convirtieron en un párking de vehículos. La situación se denunció a las autoridades, pero pasaban los días y el problema se acrecentaba para desesperación de los propietarios de los terrenos.
Hartos de una situación que llevan ya varios veranos sufriendo y ante la inacción institucional, los agricultores decidieron pasar a la acción. Llenaron las cisternas de purines de su ganado, las engancharon a sus tractores y rociaron sus campos para que el olor de los excrementos y la suciedad provocasen la huida de los acampados ilegalmente.
La acción, ocurrida el pasado mes de julio, ha acabado siendo compartida a través de vídeos subidos en los últimos días a las redes sociales. Aunque los caravanistas golpean los tractores e intentan con coches evitar su avance, las tierras quedan rociadas de purines al completo. La herramienta de trabajo de los campesinos se convirtió así en arma contra los turistas invasores. Debido a la pasividad administrativa, recuperaron de esta forma el control sobre sus propiedades.