Eurovisión permitirá a los países retirarse sin sanción una vez se decida la participación de Israel

M.Álvarez / P.A.

SOCIEDAD

Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025.
Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025. Denis Balibouse | REUTERS

La UER cambiará las reglas del Festival de la Canción: ampliará el plazo para confirmar la presencia en la próxima edición y permitirá abandonar sin sanciones

02 sep 2025 . Actualizado a las 19:10 h.

La celebración de la edición número 70 del Festival de Eurovisión se acerca, y Viena se prepara para recibir a los países participantes los días 12, 14 y 16 de mayo del 2026. Sin embargo, más allá de los ensayos y preparativos logísticos, el certamen ya enfrenta una polémica que amenaza con marcar su desarrollo: la participación de Israel. Como sucedió en la edición del 2025, la presencia del país de Oriente Medio ha dividido a las delegaciones y generado tensiones entre los miembros del concurso.

Alemania e Italia, dos de los denominados «cinco grandes», han dejado claro que podrían retirarse del festival si Israel es excluido. Por el contrario, España, Irlanda, Islandia y Eslovenia ejercen presión para suspender su participación, argumentando que la situación de violencia en Palestina impide que el país hebreo forme parte del evento mientras se producen hechos que consideran un genocidio. La disputa, que combina aspectos políticos y culturales, ha vuelto a situar a Eurovisión en el centro del debate internacional, más allá de la música y el espectáculo.

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) parece inclinarse por mantener a Israel dentro del concurso, aunque RTVE ha solicitado que se abra un debate más amplio que también contemple una revisión del sistema de votación. El veredicto definitivo sobre la participación israelí se espera en diciembre. Hasta entonces, la UER ha confirmado, según informó el medio israelí Ynet, que ampliará el plazo de confirmación de asistencia de los países miembros hasta diciembre, cuando normalmente el límite vence en octubre. Además, los países tendrán la opción de retirarse sin penalización según los resultados de la reunión y las decisiones adoptadas.

Durante la 94.ª Asamblea General de la UER, celebrada el pasado julio en Londres, la organización admitió ser consciente de que Eurovisión, pese a su éxito, «no es inmune a las presiones de la política global», que han hecho que las cuestiones relacionadas con la participación de emisoras se hayan vuelto «cada vez más sensibles y multifacéticas».

Mientras se espera la resolución sobre Israel, la organización del festival sigue avanzando con un calendario ya definido. En diciembre se pondrán a la venta las entradas para el público; en enero se concretarán las ubicaciones exactas dentro de la ciudad anfitriona; y en abril comenzará la construcción del escenario que acogerá a los artistas y sus actuaciones.