Los artesanos gallegos se lanzan a la conquista de la alta cocina portuguesa

Brais Suárez
brais suárez LISBOA / E. LA VOZ

SOCIEDAD

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Grandes chefs apoyaron en Lisboa sus creaciones como pieza esencial de la gastronomía

17 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La alta cocina refuerza la idea de comer con la vista. Y con el olfato, el tacto, el oído y, claro, el gusto. El comensal entrega sus cinco sentidos al restaurante y, por eso, aunque suene redundante, las obras de arte deben comerse en obras de arte. Algo que no está ni mucho menos extendido y que la iniciativa Artesanía no Prato se encargó de trasladar al sector de la alta cocina de Portugal, con su primer evento de carácter internacional que transcurrió entre el domingo y este martes, y que sus organizadores consideran un «éxito». «Nos parecía que la fusión entre gastronomía y artesanía no estaba tan arraigada en Portugal, que era un buen nicho, y por eso hemos reunido a los mayores prescriptores de esta industria. Han mostrado mucho interés, hecho algunos pedidos y pronto nos visitarán», comentaba Elena Fabeiro, directora de Artesanía de Galicia, al término del evento.

La idea es simple: los platos más personales, pensados hasta el último grano de sal, deben encontrar un recipiente propio, que encaje con el sabor, pero también con su diseño, su textura y la personalidad del restaurante. La chef santiaguesa Lucía Freitas es una firme defensora de esta idea, e incorpora en su restaurante A Tafona (Santiago, una estrella Michelin) piezas de Fran Millán, Julia de la Cal o Susana Anta. «É un privilexio traballar con estes artistas, e para min algo tan necesario como ir ao mercado cada día. Trátase de ter unha idea e darlle forma xuntos, e isto dá máis sentido ás cousas, porque a xente se decata de que o que fas ten alma. Agora, que me podo permitir viaxar e amosar o seu traballo, para min é un luxo abrirlles as portas do mundo».

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Es precisamente eso lo que hizo junto a una de las eminencias de la cocina portuguesa, Henrique Sá Pessoa (Alma, Lisboa, dos estrellas Michelin), en una demostración de cocina a dos manos, este lunes. «Os nosos pratos son enerxías, e quero levar Henrique ao meu terreo para que sinta coma min a artesanía».

«Siempre hablamos de producto, pero eso también implica los materiales, la textura, el tamaño, la profundidad, la practicidad, que se adapte a lo que es el restaurante», concordaba Sá Pessoa. «Para el cocinero, es fundamental la relación con los artesanos, y Galicia y España están muy por delante de nosotros. Chefs como Lucía, Pepe Solla o Javier Olleros están muy orgullosos de estos productos… y, ahora que abriré un nuevo restaurante, me he interesado en esto, y me ha sorprendido encontrar una unión de artesanos, con su catálogo y tan bien planteado», afirma.

El portugués ya es el primero en confirmar una visita a Galicia para conocer en detalle el trabajo de los más de 50 talleres que trabajan con Artesanía no Prato. La cabeza de este proyecto, Elena Fabeiro, tenía claro que el objetivo de esta misión era «crear sinergias con los chefs de Portugal y nuestros artesanos». «Aquí xa se recoñece que a artesanía galega apunta á modernidade, con deseño e gastronomía, e Artesanía no Prato funciona cada vez mellor», confirmó el director xeral de Comercio e Consumo, Gabriel Alén. «Unha alianza con Portugal é o máis natural». De ahí que el evento, de tamaño reducido, contara «con los mayores prescriptores» de la industria, como chefs, artesanos, productores, diseñadores, periodistas, distribuidores, representantes institucionales o agentes culturales, que asistieron a una exposición de piezas artesanas de cerámica, alfarería, cuchillería y otros oficios.

Artesanía no Prato es una iniciativa de Artesanía de Galicia que nació hace doce años, un período que también se conmemoró con la presentación de un libro fotográfico que reúne algunas colaboraciones de chefs y artesanos. Dos de ellas, Ana Tenorio y Laura Delgado, recordaron «aquela primeira chamada» que lo cambió todo, y el «gran impacto que para min tivo entrar neste eido», decía Tenorio. «É onde moitas artesanas poden realmente facturar, porque os restaurantes lles facemos encomendas de maior tamaño. No meu restaurante, a vaixela é do que mais chama a atención», concluye Freitas. Lo mismo afirmaron otros de los participantes, como Héctor López, Pepe Solla o Javier Olleros, que también colaboran de forma habitual con esta iniciativa.