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Aguardientes y licores lucirán un código QR para evitar falsificaciones

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

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MONICA IRAGO

El sector se enfrenta a cambios que harán más flexible el etiquetado de sus productos

24 nov 2019 . Actualizado a las 20:31 h.

Una serie de cambios legislativos afectarán durante los próximos meses al sector de las bebidas espirituosas, en el que se enmarcan los licores y aguardientes tradicionales de Galicia. Por eso el consello regulador que agrupa a este tipo de bebidas quiso organizar esta semana una jornada formativa con el fin de mantener al día a los elaboradores y productores. La directora técnica de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), Elena Martín, fue la encargada de impartir la sesión, en la que explicó los cambios en el etiquetado y la nueva regulación fiscal que se implementará para evitar el fraude y las falsificaciones. Una de las novedades es que todas los precintos que llevan estas bebidas llevarán un código QR que permitirá comprobar la originalidad de la bebida y que esta no es una falsificación.

El próximo 1 de enero entran en vigor una serie de medidas fiscales que afectarán al sector de las bebidas espirituosas. Entre las novedades figura que los elaboradores de este tipo de bebidas deben facilitar toda la información a la Agencia Tributaria, con el fin de contribuir a evitar el fraude. Además, las botellas deberán seguir llevando las etiquetas que garantizan el pago de todos los impuestos. Pero en este apartado habrá algunos cambios. El principal, que estas incorporarán un código QR que permitirá a los consumidores comprobar directamente «si están ante una falsificación», explicó Martín. La idea es que cualquiera pueda recibir información sobre la bebida mediante un lector de este tipo de códigos. Con ello se espera acabar con las falsificaciones de este tipo de bebidas. Además, a través de este código, la bodega podrá aportar al consumidor todo tipo de información sobre el producto. «Estas etiquetas, que ahora van en la boca de la botella, podrán también colocarse en cualquier parte», añadió Martín. Explica, por otro lado, que la entrada en vigor de estos cambios en el etiquetado está en el aire, pues están regulados por un Real Decreto que quedó paralizado por la celebración de las elecciones generales.

Por otro lado, la Unión Europea lleva más de dos años adaptando el reglamento que regula este tipo de bebidas y está previsto que el mismo entre en vigor a partir de mayo del 2021. Esto incluye cambios en la elaboración de algún tipo de bebidas, como el ron y el brandi, pero no afecta ni a los aguardientes, ni a los licores tradicionales. Estos sí se verán beneficiados, en cambio, por la modificación del reglamento de etiquetado. «Específica de qué manera puede hacerse ese etiquetado, incluyendo cuestiones como el tamaño de la letra», explica Martín. La principal novedad es que se concederá una mayor libertad a la hora de etiquetar determinados elaboraciones. Así, por ejemplo, deberá especificarse el porcentaje de orujo que incluye un determinado tipo de bebida. «Hasta ahora las cremas de orujo, por ejemplo, solo podían hacerse si tenían un 100 % de orujo. A partir de ahora podrá hacerse una crema con un porcentaje menor de alcohol, siempre que esto se especifique en el etiquetado», añadió Martín. Esto abre una abanico mucho más amplio a los productores de aguardientes y licores, que podrán elaborar otro tipo de bebidas utilizando como base estos licores, siempre y cuando lo detallen en la etiqueta. «Sin duda, permitirá a los elaboradores innovar en sus productos», añadió..

Para la directora técnica de Febe todos estos cambios serán positivos para el sector. «Lo que pretenden es, por un lado, dar mayor flexibilidad a los productores sobre el etiquetado para adaptarse a las necesidades del mercado, pero siempre y cuando haya una mayor información al consumidor». También valoró positivamente las novedades fiscales que tendrán que asumir los elaboradores de este tipo de bebidas. Y es que están pensadas para evitar el fraude y las falsificaciones. En las jornadas organizadas por el consello regulador participaron una treintena de productores, que valoraron positivamente toda la información recibida.