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Visones, una explotación ganadera más

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Las granjas gallega, alejadas de viviendas y sin operarios temporales, más seguras que las europeas

03 dic 2020 . Actualizado a las 10:40 h.

Galicia es líder en peletería desde los años sesenta y, de hecho, actualmente el 80% de los criaderos que hay en España están asentados en la comunidad. Esto es así porque la cría de estos animales (Mustela vison) se beneficia de las características del clima gallego, especialmente favorable para sus pieles, explican en la Asociación Española de Criadores de Visón (Agavi). En esta entidad también reivindican que estas granjas son, simplemente, «explotaciones ganaderas», que además de generar cuantiosos empleos tienen un papel fundamental en la dinamización de las zonas rurales. El sector está en el punto de mira desde la llegada del covid, pues se han sacrificado en toda Europa millones de animales por el peligro de que contagien una mutación de este virus a los humanos (17 millones de ellos solo en Dinamarca). También ha habido sacrificios en Teruel: 92.700 animales, después de que se detectara un caso de coronavirus en una granja de esta provincia,

Agavi explica que, además de implantar un sinfín de medidas de seguridad para prevenir contagios, las granjas españolas son más seguras que las europeas por dos motivos: ni contratan a operarios temporales, ni están ubicadas en las inmediaciones de núcleos de población.

Galicia produce cada año 615.000 pieles, cifra que se ha duplicado en los últimos quince años por la demanda de países como China o Rusia. Se calcula que, en toda España, este sector genera 1.500 empleos directos y otros 3.000 indirectos, con una facturación superior a los 12 millones de euros en la comunidad gallega. Curiosamente, toda su producción se exporta a casas de subastas de Dinamarca, Suecia, Estados Unidos y Canadá, ya que así es cómo está regulado este sector, «lo que representa una aportación neta a la balanza comercial», explican en Agavi. La entidad sostiene que sus granjas «tienen un papel fundamental en la dinamización de las zonas rurales y son recicladores netos de los subproductos animales no destinados al consumo humano».

Y no solo desde Agavi insisten en la relevancia de las medidas de seguridad. «Es una cuestión muy importante y, sobre todo, urgente. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que la prevención es esencial», asegura Adrián Vázquez, eurodiputado y portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural. Apuesta por «salvar la salud y proteger a los sectores económicos más afectados», en referencia a la peletería gallega. También insta al presidente de la Xunta a «asegurar que los visones gallegos no están infectados y a extremar las medidas de precaución».

Todo eso se está haciendo ya, aseguran desde Agavi. Explican que, desde el inicio de la pandemia, todas las granjas han tomado medidas específicas para evitar la infección, activando estrictos protocolos de bioseguridad, que incluyen equipos de protección individual para todos los trabajadores. Están, además, en constante comunicación y colaboración con las autoridades de Sanidad Animal, para articular medidas específicas que eviten la entrada del virus en estas granjas. También afirman que están aplicando de forma rigurosa todos los protocolos de prevención y vigilancia y que son objeto de inspecciones por parte del ministerio. Prueba de todo el trabajo que están haciendo es que hasta ahora solo se ha detectado un problema de positivos en España, el de Teruel, y finalmente se comprobó que todo derivó de una infección previa por parte de los trabajadores de la granja.

«El sector no se ha visto afectado hasta el momento. Para que esto continúe así se articuló un plan de vigilancia activa en todas las granjas, así como un protocolo de vigilancia periódica de los trabajadores», explican en Agavi, donde confían en que todas estas medidas permitan minimizar el riesgo de contagio y, en su caso, actuar de forma temprana para que una eventual infección no suponga un riesgo para la salud pública. «Somos conscientes de nuestra responsabilidad y los primeros interesados en la prevención y la vigilancia», insisten. Al mismo tiempo, quieren dejar claro que las condiciones epidemiológicas del sector en España difieren notablemente de las que se dan en países como Holanda y Dinamarca.