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Una batida de jabalí autorizada por la Xunta genera controversia en Valdoviño

A. F. C. VALDOVIÑO / LA VOZ

SOMOS AGRO

El peligro que suponen los jabalíes para la seguridad vial es uno de los mayores problemas de los que alerta el Concello de Valdoviño
El peligro que suponen los jabalíes para la seguridad vial es uno de los mayores problemas de los que alerta el Concello de Valdoviño JOSE PARDO

Afectados por la fauna salvaje temen la dispersión de animales y piden jaulas, el Concello exige soluciones a Medio Ambiente y el tecor guarda silencio

26 ene 2022 . Actualizado a las 19:17 h.

La batida de jabalí realizada el sábado por la sociedad de cazadores de Valdoviño ha generado controversia. El Concello informó el viernes del cierre de los accesos al paseo de la laguna de A Frouxeira, el día siguiente, de 9.00 a 12.00 horas, por el desarrollo de una batida autorizada por la Xunta de Galicia. Ese mismo día, la Asociación de Prexudicados pola Fauna Salvaxe (Aperfasa) ya expresó su temor a que esta acción «dispersara aos xabarís, botándoos para outras zonas, cando está á porta a sementeira do trigo, e despois a do millo».

El presidente del colectivo, José Antonio Muíño, agricultor, incidió ayer en este aspecto y abogó por el uso de jaulas en el perímetro de la laguna para capturar a los jabalíes, «un método moito máis efectivo, co que consegues reducir a poboación». «Din que alí, no entorno da lagoa, unha zona protexida, hai moitísimos. Non criticamos as batidas, pero a maiores dos que se matan ese día, poden provocar que vaian colonizando os arredores, como Meirás ou San Bartolo», argumenta. Insiste en que «a batida tería máis sentido facela ao inicio da temporada de caza, porque aínda quedaba tempo para capturalos, pero non agora, cando está rematando, iso non parece demasiado correcto».

El alcalde, Alberto González, confirma que el Concello remitió escritos a la Xunta reclamando medidas «por los ataques a personas y animales causados por los jabalíes, y los problemas de seguridad vial que ocasionan». «Pedimos un control de la fauna salvaje en espacios urbanos y núcleos rurales», subraya el regidor, que insiste en que «las competencias son de la Xunta». «Cómo proceda me da igual, como si pone una línea de vigilantes alrededor de la laguna o en las carreteras... Es un problema de seguridad de las personas», recalca, molesto y preocupado por la situación.

«Esto se les ha ido de las manos y a los ayuntamientos no nos queda otra que comunicarlo a la Xunta [...]. Cuando haya una persona muerta en la carretera, ¿quién va a ser el responsable?», se pregunta. «¿El jabalí? ¿El tecor? No tiene sentido, los cazadores están echando una mano para solucionar esta situación. La Xunta es la que tiene que controlar la fauna salvaje para que no afecte a las personas ni a los bienes», abunda González, que alerta de los destrozos producidos en cultivos, espacios públicos y privados, y del peligro para la seguridad vial que entraña.

El tecor (territorio cinegéticamente ordenado, equivalente a los antiguos cotos de caza) de Valdoviño no ha querido pronunciarse sobre este asunto. Y la Consellería de Medio Ambiente se ha limitado a decir que autoriza batidas «cando os danos son recorrentes e constatados». Sobre la posibilidad del empleo de jaulas, aún no se ha manifestado.