José Manuel Silva apuntó en Silleda algunos puntos que deben considerarse en la nueva reforma de la Política Agrícola Común. La PAC incorporará el aspecto de la «ecocondicionalidad», que supondrá un giro importante en el destino de ayudas porque no llegarán a aquellos agricultores que no respeten el medioambiente en su actividad. Ese capítulo dependerá del agricultor y sus prácticas. Asimismo, el documento comunitario aporta otro elemento optativo para el agricultor y es el del «contrato medioambiental», que consistirá en un acuerdo formal entre el agricultor y la Administración con el compromiso del primero de realizar acciones agrarias no sólo de respeto ambiental, sino que amplían el efecto y que le supondrán ingresos adicionales. Está pensado para la agricultura no productivista, como sería el caso del mantenimiento de razas o cultivos autóctonos.