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La presencia humana favorece la biodiversidad de O Courel

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

AGRICULTURA

LUIS GUITIÁN

Un curso de verano de la USC evaluó la riqueza biológica de la sierra

12 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Valorar la influencia de la actividad humana en la conservación de la biodiversidad de la montaña lucense fue el objetivo de un estudio realizado por los alumnos y profesores del curso de verano que impartió la semana pasada la Universidad de Santiago en la Estación Científica do Courel. La conclusión -según explica Javier Guitián, director del centro y coordinador del curso- es que una actividad agrícola y ganadera moderada propicia una mayor riqueza biológica, que se ve perjudicada por el abandono de las labores tradicionales.

Para el estudio se tomaron como referencia los valles de Teixeira y Louzarela, situado este último en el vecino municipio de Pedrafita do Cebreiro. «Son dos zonas próximas y muy parecidas, con la diferencia de que en Teixeira la intervención humana es algo más intensa y también es mayor la diversidad biológica», dice Guitián.

Pastos de siega y diente

Esta diferencia se percibe en aspectos como la existencia en Teixeira de prados de diente, es decir, de pastizales utilizados de forma exclusiva para el pastoreo, a diferencia de los prados de siega, de los que se extrae hierba para el forraje sin que entre en ellos el ganado. El prado de diente apenas existe en Louzarela, donde la orografía hace más complicado su uso.

Aunque estas diferencias entre ambas zonas son pequeñas, permiten percibir que la mayor intensidad de la actividad humana -siempre moderada y asociada sobre todo a la ganadería- da pie a una mayor heterogeneidad de comunidades vegetales y en general a un grado más alto de biodiversidad. «Escogimos deliberadamente dos zonas que están en unas condiciones muy parecidas para estudiar estas diferencias, que habrían sido demasiado evidentes si hiciésemos la comparación con otras zonas de O Courel que están mucho más abandonadas, como el valle de Seceda», señala Guitián. «En un cálculo hecho a ojo, yo diría que en la zona de Seceda no hay ni la tercera parte de unidades de vegetación que hay en Teixeira», agrega.