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La primavera sigue hibernando

susana basterrechea REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

<span lang= es-es >En floración</span>. En febrero, con varios días cálidos, parecía que se adelantaba la primavera y ya florecían algunos árboles (a la izquierda, uno en Merza, en el concello pontevedrés de Vila de Cruces). Un mes después (derecha), el frío parece haber ralentizado el proceso.
En floración. En febrero, con varios días cálidos, parecía que se adelantaba la primavera y ya florecían algunos árboles (a la izquierda, uno en Merza, en el concello pontevedrés de Vila de Cruces). Un mes después (derecha), el frío parece haber ralentizado el proceso. marcos míguez< / span>

La estación comienza mañana, pero el tiempo invernal aún persistirá días

19 mar 2013 . Actualizado a las 16:07 h.

Mañana, 20 de marzo, exactamente a las 12 horas y 2 minutos (hora peninsular, una menos en Canarias) comenzará la primavera del 2013. Según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, en ese preciso momento el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruzará el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte y hará que, en esa jornada, tenga lugar uno de los dos equinoccios del año y que el día dure lo mismo que la noche. Pero, pese a que el calendario indica el cambio de estación, el invierno se resiste a morir. «El inicio astronómico de la primavera y el meteorológico casi nunca coinciden», señala Francisco Infante, delegado en Galicia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «En esta época -añade Juan Taboada, de MeteoGalicia- la radiación solar va en aumento en el hemisferio norte, pero todavía sigue la inercia del frío acumulado. La meteorología se hace más suave, sí, pero es algo progresivo y el día 21 el tiempo no tiene por qué ser ya primaveral».

En lo meteorológico, de hecho, la primavera transcurre durante el trimestre comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo (astronómicamente termina el 20 de junio). Y marzo, de momento, ha sido de todo menos primaveral en Galicia. La semana pasada la comunidad se cubrió de nieve, que hasta cayó -aunque no cuajó- casi al nivel del mar, y ayer mismo se activó una alerta amarilla en la montaña de Lugo por acumulaciones de más de 5 centímetros de espesor. «Es inusual que a mediados de marzo consiga llegar aquí una masa de aire ártico, tan absolutamente fría. En diciembre, enero o febrero sería normal, pero ahora no. No es habitual la nieve en cotas tan bajas en esta época», dice Taboada.

El mal tiempo, indica este meteorólogo, persistirá aún algunos días más en Galicia, con la previsión de más borrascas, mucho viento y, también, alguna jornada aislada en la que podrían repuntar algo las temperaturas. «La primavera parece que se retrasa. Nos quedan casi un par de semanas de tiempo más bien invernal», comenta Taboada. Las jornadas despejadas, con cierta tranquilidad atmosférica y algo de calor aún tendrán que esperar. «Los modelos de predicción todavía no las ven, aunque sin duda van a llegar. Pero no sabemos si a principios o a mediados de abril».

Época de cambios

No obstante, los profesionales de la meteorología insisten en que la variabilidad, los cambios, es una de las características clave de la primavera. «Marzo marzán, pola mañá cara de rosa, pola tarde cara de can. Esta estación es así: una mañana buena y la tarde lloviendo», afirma Santiago Pemán, hombre del tiempo. Así, esta primavera empieza arrastrando frío. «Es una época de transición entre dos estaciones y hay un poco de todo, más en Galicia», afirma el delegado de la Aemet. Así, Infante recuerda que «marzo de 1993, del 2004 y del 2005 fueron incluso más fríos que este». En A Coruña, el termómetro bajó este mes hasta los 3,5 grados, pero hace 20 años cayó hasta los 0,6. Vigo registró hace solo unos días una mínima de 1,2 grados, pero en el 2005 el mercurio descendió a -2,4. El valor más bajo este mes en Lugo fue de -3,4, aunque hace ocho años fue de -8,2. Pero el año pasado, la última semana de marzo fue seca y cálida y se superaron los 25 grados en la costa y los 30 en algunos puntos de Ourense y Lugo.

En el campo

«Ahí se dieron floraciones prematuras, pero este año no», dice Francisco Díaz-Fierros, catedrático de Edafoloxía en la Universidade de Santiago. La primavera agrícola, añade el profesor, se ha retrasado también algo este año por dos razones: el frío de las últimas semanas y la excesiva humedad del suelo. «Este invierno ha sido duro y lluvioso, como los clásicos de antes, y ese retraso en el crecimiento puede repercutir en los cultivos en una menor producción», comenta Díaz-Fierros. Según Pemán, la naturaleza ya empieza a notar la primavera, pero la meteorología aún no acompaña: «La gente tiene ansiedad por los días despejados y con calorcito, pero esa primavera tardará un poco más».