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Un «hombre de mar», con experiencia y muy familiar

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AGRICULTURA

El patrón de costa del arrastrero, natural de Poio, residía en Barro desde hacía siete años con su mujer y su hija

02 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El patrón de costa Alejandro García Castro, Jandro, fue uno de los tripulantes que estaban de guardia cuando se produjo el naufragio que acabó con su vida. Este hombre de 46 años natural de Portosanto, en la parroquia de San Salvador de Poio, vivía desde hace siete en el municipio pontevedrés de Barro. Estaba casado con Loli Carabelos, natural de Estribela (Pontevedra) y tenía dos hijos, una joven de 17 años que estudia en el IES de Barro y un chaval algo mayor que ya le había dado un nieto, de apenas ocho meses. La noticia de que Jandro figuraba entre los fallecidos del arrastrero Mar de Marín causó en San Antoniño -donde residía- una mezcla de incredulidad, primero, y pesar, después. Los vecinos consultados por La Voz lo mostraban en sus caras, tristes y en algún caso desencajadas.

«Era un hombre de mar, discreto, muy tranquilo y muy querido y al que le gustaba disfrutar de su familia», comentaba ayer una amiga que prefirió no dar su nombre. «Eran un matrimonio que se quería mucho y, aunque le quedaban diez años para jubilarse, ya estaban pensando en qué harían entonces», añadió. Cuando Jandro no estaba embarcado hacía vida en Barro. Era frecuente verlo con su familia, paseando a un perro o con sus amigos en algún bar. Un vecino recordó que en más de una ocasión dejaba el quiñón -una caja con pescado sobrante- en un bar para repartirlo entre los clientes.

En algunos negocios de San Antoniño lo recuerdan perfectamente. «Lo conocía, claro, venía a veces por la tienda a compra comida para el perro, un caniche blanco», señalaron en un negocio de productos agrícolas. «Es una pena, pero son las cosas del mar». Jandro había sido cliente de una agencia de seguros situada enfrente de su domicilio. «Nos saludábamos. Era el típico carácter de mar», afirmó una empleada. Tras la autopsia, el cadáver fue trasladado al tanatorio de Barro, donde esta tarde (19 horas) tendrá lugar un acto fúnebre evangélico previo a la incineración de sus restos.