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Agricultura de precisión para diseñar un menú a la medida de cada parte de una finca

María Cedrón REDACCIÓN

AGRICULTURA

RACHEL MUMMEY

Un proyecto desarrollado por Neiker, Hazi, Garlan y Udapa logra reducir un 19 % el uso de fertilizantes usando datos para adecuar la dosis de fertilizante a la demanda del terreno en función de su producción

21 jun 2021 . Actualizado a las 17:52 h.

No todas las partes de una finca producen igual y, por tanto, tampoco necesitan la misma cantidad de nutrientes. Las diferentes áreas de una parcela dedicada a un mismo cultivo demandas menús adaptados a su capacidad productiva. Entonces, por qué no utilizar el analisis de datos para crear esos menús, de modo que se alimente el suelo acorde a sus necesidades reales de nutrientes. Ese es el objetivo de Nitralda, un proyecto de investigación presentado este martes en el congreso Food 4 Future de Bilbao y desarrollado en el País Vasco por el Instituto Vasco de investigaciones Agrarias (Neiker), Hazi, Galan, UAGA y Udapa para optimizar el uso de nutrientes y, de ese modo, alcanzar el objetivo de reducción de fertilizantes en el suelo en un 20 % en el horizonte del 2030, tal y como se ha marcado la nueva política agraria común (PAC).

Presentación de las distintas zonas en las que se divididió la finca experimental en función de la producción
Presentación de las distintas zonas en las que se divididió la finca experimental en función de la producción ..

Aunque de momento, como explicó Asier Uribeetxebarria, investigador de Neiker  se está desarrollando en media docena de parcelas distribuidas en diferentes puntos del País Vasco, «la idea es poder llegar a crear una aplicación gratuita que esté al alcance de los agricultores». De momento, los resultados alcanzados en una de las fincas experimentales, una parcela de 12 hectáreas dedicada al cultivo de trigo y ubicada en una zona limítrofe con la provincia de Burgos, son buenos de cara a alcanzar los objetivos de la UE de reducción de uso de fertilizantes. «Entre el 2019 y 2020 se han logrado rebajar en un 19%». La clave de esa reducción es que gracias al cruce de los datos gratuitos que proporciona Geoeuskadi mapas de pendiente, altitud...) y los que ofrece el satélite Sentinel-2 se ha logrado optimizar el uso de fertilizantes al poder adecuar mejor las cantidades adecuadas a cada zona de manejo en la que se ha dividido la parcela. Porque, como explica Asier Uribeetxebarria, «no requiere la misma cantidad de nutrientes una zona que produce 7.000 kilos de trigo que otra que produce 4.000». 

Pero cómo se sabe qué cantidad de abono hay que aplicar en cada parte. Ahí vuelve a entrar en juego la tecnología. Los resultados derivados del algoritmo que cruza los datos aportados por Geoeuskadi y Sentinel-2 son enviados al monitor-abonadora del tractor.Como el tractor dispone de GPS, conoce su ubicación y así sabe donde tiene que aplicar cada dosis. «Al echar la cantidad justa evitamos que puedan perderse nutrientes que el cultivo no absorve porque no los precisa y que acaban marchando por escorrentías». La idea, como en el caso de la nutrición humana,es no desperdiciar alimentos.