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¿Qué hay que hacer para ser un buen apicultor?

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

AGRICULTURA

La presencia de colmenas es habitual en muchas comarcas de Galicia
La presencia de colmenas es habitual en muchas comarcas de Galicia miguel souto

La producción de miel interesa a sectores cada vez más variados

19 may 2023 . Actualizado a las 12:47 h.

La apicultura gallega está de moda. Mieles Anta, con sede en Bóveda, acaba de conseguir cuatro medallas de oro en un certamen celebrado en Inglaterra (London Honey Awards); hay ferias que llevan años asentadas, y la Xunta convoca catas anuales con premios a los mejores elaboradores. Pero además hay interés por la apicultura, reflejada en la celebración de cursos. Muras, en donde el Concello lleva años organizando una feria, es un lugar donde se imparten enseñanzas. Manuel Ferreira, que atiende la Casa do Mel de Goente (As Pontes) e imparte los cursos de Muras, explica algunas claves para un correcto inicio.

comienzo

Obligatorio asesorarse. Nada de aventurarse sin orientación. Ferreira explica que las asociaciones apícolas, presentes en muchas comarcas de Galicia, dan asesoramiento. La Casa do Mel de As Pontes tiene unos 500 socios: los hay de Ferrolterra, de Ortegal, de la Terra Chá, de Lugo ciudad y de otras zonas de Galicia. La afición atrae incluso a gente que vive en ciudades.

tranquilidad

Poco peligro. La idea de que la apicultura es peligrosa debe rechazarse. De todos modos, antes de iniciarse debe hacerse una prueba de alergia, pues una picadura podría ser peligrosa para quienes tengan alguna. Salvo eso, dice Pereira, la apicultura puede practicarse tranquilamente.

coste y producción

El gasto depende de las expectativas, la cosecha varía. Un traje de apicultor puede costar unos 60 euros, y una colmena, unos 120. Hay gente que lleva la producción a la Casa do Mel para que esa entidad extraiga, envase y comercialice la miel. Si alguien realiza esas operaciones por su cuenta, el coste del inicio de la actividad puede llegar a los mil euros. En esa cantidad se incluye la compra de un remolque para trasladar los panales de las colmenas.

La producción anual de una colmena suele ser muy dispar: unas pueden dar unos diez kilos, y otras, 60 o 70. Pereira afirma que influye la pericia del apicultor: «Hai que saber controlar o enxamio», dice.

matiz

Necesidad de constancia. La apicultura requiere atención y estar pendiente de lo que hay en la colmena y también alrededor. Ferreira aclara que no vale solo trabajar en otoño, al recoger la cosecha; también hay que realizar tareas en invierno o en primavera, arreglando panales o reciclando cera.

elección

La variedad se escoge según zonas. La miel de Galicia puede dividirse entre la que se produce en zonas cercanas al litoral o en zonas del interior. En la primera, de color más bien claro, predomina el eucalipto; en la segunda, más oscura, el castaño o el brezo. Pereira admite que esas dos mieles, sean de buena calidad, presentan características y propiedades muy diferentes.

beneficios y trámites

Optimismo en el mercado y registro en la Xunta. Un tarro de un kilo puede venderse a nueve o a diez euros, aunque fuera de Galicia —en Madrid, por ejemplo— puede alcanzar más precio: este año se observan buenas ventas, dice Pereira. Por otro lado, quien desee comenzar en la apicultura debe registrarse en una oficina agraria de la Xunta. Las cosechas de hasta 3.000 kilos pueden venderse, dentro de Galicia, como producciones primarias, dentro de la regulación establecida para los productos de artesanía alimentaria.