Las indemnizaciones para ganaderos y agricultores se incrementaron un 12 % con respecto al año pasado
29 ene 2023 . Actualizado a las 16:37 h.El cambio climático se está dejando sentir cada vez más en el campo gallego en forma de fenómenos meteorológicos que provocan daños en los cultivos. Prueba de ello es el informe presentado por Agroseguro, el sistema español que ofrece cobertura al sector agrario. Según los datos de esta entidad, el campo gallego recibió el pasado año 28 millones de euros en indemnizaciones, una cantidad que es un 12 % superior a la del anterior ejercicio.
Del total abonado por esta compañía, 11,6 millones se quedaron en la provincia de Lugo, lo que supone un incremento del 5,5 %. En A Coruña, los profesionales del campo percibieron 9,7 millones, un 8 % más, mientras que en Pontevedra las cantidades abonadas rozaron los 3,5 millones de euros, un incremento del 12 %. Por último, en Ourense el coste de las indemnizaciones creció en un 45 %, hasta superar los 2,7 millones de euros, debido principalmente a los daños por helada que sufrió el viñedo de esta provincia.
Si nos fijamos en las líneas de seguro, fueron los ganaderos gallegos de vacuno los que más indemnizaciones percibieron, un total de 12,6 millones de euros. Otros 12,5 millones fueron para cubrir los gastos derivados de la retirada y destrucción de animales muertos.
En el caso de los seguros agrícolas, los daños registrados a lo largo del 2022 se triplicaron con respecto a los del 2021, al superar los dos millones de euros. En su mayor parte, se destinaron a compensar las pérdidas registradas en el viñedo gallego por las heladas de primavera y las posteriores tormentas de pedrisco (1,66 millones de euros). En concreto, los viticultores asegurados en Ourense recibieron 800.000 euros en indemnizaciones.
Ademas, también hubo siniestros en producciones aseguradas de cultivos forrajeros, hortalizas, herbáceos extensivos, olivar, frutales o fresón y frutos rojos.
Desde Agroseguro consideran que la alta siniestralidad registrada confirma los graves efectos de la realidad climática actual y constata la utilidad y eficacia del seguro agrario para garantizar el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. El aumento de los fenómenos meteorológicos graves, añaden en esta compañía, ha sido constante a lo largo de la última década, como lo pone de manifiesto el máximo histórico de indemnizaciones registrado en el 2022 a nivel nacional. Durante ese año se pagaron 769 millones de euros. De hecho, las indemnizaciones registradas en cinco de los seis últimos años son, junto a las del 2012, las más elevadas de los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.