La Xunta organiza en el sur de la provincia de Pontevedra una serie de encuentros para informar a los viticultores sobre la nueva enfermedad que afecta al viñedo
11 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Durante toda esta semana, la Consellería do Medio Rural ha impartido una serie de charlas por el sur de la provincia de Pontevedra para informar a los viticultores de la llegada de la Flavescencia dorada, la nueva plaga que fue detectada en algunos viñedos de esta zona y que afecta al viñedo. El director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, recorrió O Rosal, Arbo y Salvaterra de Miño para explicar las medidas que deben poner en marcha estos profesionales, cuyas parcelas están ubicadas dentro de la considerada zona demarcada por la enfermedad.
La Flavescencia dorada está considerada una plaga de cuarentena y por eso Medio Rural está obligado a poner en marcha toda una serie de medidas que ayuden a su control y erradicación. La enfermedad está causada por el organismo Grapevine flevescence dorée phytoplasma y es transmitida por el insecto vector Scaphoideus titanus. Fue detectada en Galicia en seis plantaciones aisladas de Arbo, Crecente y As Neves. Se cree que a la comunidad llegó desde el norte de Portugal, donde también se registraron varios contagios. Todo ello llevó a la consellería a establecer una zona demarcada de 2,5 kilómetros con respecto a la frontera de Portugal, que también afecta a parcelas de A Cañiza, Salvaterra de Miño, Salceda de Caselas, Tui y Tomiño.
Tal y como se recordó en la charla, en todas las parcelas de la zona demarcada, los titulares que detecten la presencia de plantas infestadas o insectos vectores de las enfermedades deberán aplicar lo antes posible un tratamiento insecticida autorizado a todas las plantas. Además, aquellas que estén infectadas deberán ser arrancadas y destruidas bajo control oficial lo antes posible. En el caso de que la parcela afectada tenga más de un 20 % de plantas sintomáticas, deberán arrancarse y destruirse todas las plantas de la finca. Sucede lo mismo con las zonas abandonadas.
En cuanto a los viveros y operadores profesionales dentro de las zonas infectadas, tendrán que inmovilizar de forma cautelar el material de la vid hasta su inspección oficial. A mayores, deberán aplicar un tratamiento insecticida autorizado y destruir todos los lotes infectados siguiendo un procedimiento específico. En el caso de tener plantas o lotes sospechosos de portar la enfermedad pero que no muestren síntomas también deberán ser eliminadas.
La consellería también pide que se arranquen y destruyan todas las plantaciones abandonadas de las zonas demarcadas, así como eliminar las plantas silvestres del género Vitis spp. y aquellas que puedan ser portadoras de la enfermedad, entre otras medidas preventivas.