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Esto es lo que el vino con denominación de origen deja en Galicia: 258 millones de euros y 2.858 empleos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

CONSORCIO DE TURISMO

O Ribeiro es la que más aporta al PIB de su comarca y Rías Baixas, la que menos

09 oct 2023 . Actualizado a las 17:52 h.

La Fundación Juana de Vega acaba de publicar un nuevo informe sectorial independiente en el que realiza una estimación del impacto socioeconómico que las denominaciones de origen vitícolas tienen en sus territorios y en el conjunto de Galicia. Y el resultado dice que estas figuras de calidad aportan una media del 1,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) de sus comarcas y el 2,1 % del empleo. En cifras absolutas, estos significa que esta producción tiene un valor superior a los 258 millones de euros y crea 2.858 puestos de trabajo. Al contrario de lo que se podría pensar, es O Ribeiro la que más aporta al PIB de su territorio y Rías Baixas, la que menos.

El informe quiere dar cuenta de la contribución macroeconómica que generan las explotaciones vitícolas y las bodegas a través de tres variables: la producción, el valor añadido bruto y el empleo. Y hace especial hincapié en la aportación de las cinco denominaciones a la economía de sus respectivas regiones. Según explican en la fundación, debido a la ausencia de datos estadísticos específicos sobre este subsector, el estudio limita los cálculos a la viticultura y a la industria vitivinícola, tomando como referencia más de una docena de fuentes autonómicas y nacionales entre los ejercicios 2008 y 2022.

Entre las conclusiones, destaca que, globalmente, las cinco denominaciones aportan una media del 1,9 % del PIB a sus comarcas y el 2,15 % del empleo. El documento cifra el valor añadido bruto de estas marcas de calidad en 163,9 millones de euros y sostiene que el 55 % del empleo que generan viene de la viticultura, mientras que el resto es atribuible a las bodegas. En general, añaden en la Juana de Vega, el estudio deja claro que el peso económico de las cinco denominaciones en sus territorios es más de cuatro veces superior al que tiene la cadena vitivinícola en el conjunto de la economía gallega. Una cifra que confirma la ya conocida especialización que presentan estas comarcas.

Martina Miser

A la hora de ver la influencia que las diferentes denominaciones de origen del vino tienen en sus respectivas regiones, el informe encuentra diferencias significativas. Así, es O Ribeiro la que más pesa en el PIB de su comarca, hasta un 4 %, y en el empleo, pues genera un 5,4 % de los puestos de trabajo. En el otro lado de la balanza se sitúa Rías Baixas, que aporta el 1,7 % del PIB y el 1,4 % del empleo. Un dato que llama la atención pues, según el informe, esta es la denominación de origen con mayor dimensión económica, pues genera más de la mitad de la producción y del valor añadido de las marcas de calidad vitícolas gallegas y la mitad de los puestos de trabajo. Pero hay dos factores que explican estas cifras. El primero es que se incluyen en los análisis muchos municipios en los que el viñedo ocupa una parte muy pequeña. El segundo es el mayor dinamismo y diversificación de la base económica de buena parte del territorio, sobre todo en O Salnés.

En una posición intermedia se encuentran Monterrei y Valdeorras. La primera genera el 3,3 % del PIB y el 2,9 % del empleo, frente al 2,6 % del PIB y el 3 % del empleo de la segunda. Y en la Ribeira Sacra las estimaciones deben tomarse con cautela, pues aunque solo aporta el 1,3 % del PIB, tiene un notable peso en términos sociales, al suponer el 4,1 % del empleo.

Del valor de la producción en las cinco denominaciones, cifrado en 258 millones, Rías Baixas aporta el 61,6 % (159 millones de euros); O Ribeiro el 12,6 % (32,7 millones); Ribeira Sacra el 9,7 % (25 millones); Valdeorras el 9,3 % (23,9 millones) y Monterrei el 6,8 % (17,6 millones). En cuanto a la estimación del valor añadido bruto que genera cada denominación, el de Rías Baixas sería de 100,9 millones de euros; 20,7 millones en O Ribeiro, 15,9 millones en la Ribeira Sacra; 15,2 millones en Valdeorras y 11,2 millones en Monterrei.

Los gallegos consumen 1,3 veces más vino del que producen las denominaciones

El estudio presentado por la Fundación Juana de Vega aborda también la producción de vino, la demanda interna y el comercio interregional e internacional con el fin de completar la imagen macroeconómica de la cadena vitivinícola en Galicia. Y, entre todos esos factores, destaca que la producción de vino en esta comunidad es, actualmente, muy inferior a la demanda interna, lo que origina unas elevadas importaciones netas, aunque la situación ha mejorado notablemente en la última década.

El documento explica que este dato no se señala habitualmente, pues la mayoría de los análisis se centran en el comercio internacional que protagonizan nuestros vinos. Pero esta realidad, de que los gallegos consumen mucho más vino del que producen «se evidencia cuando tenemos en cuenta también los flujos interregionales con el resto de España», señalan los autores del informe. También explican que el dinamismo de las denominaciones de origen ha posibilitado un notable crecimiento de las exportaciones de vinos de calidad a la Unión Europea y a terceros países, como así lo demuestran las cifras de exportación año tras año. «No obstante, esta situación se acompaña de un volumen mucho mayor de compras netas al resto de España, en buena parte de vinos de mesa con menores precios».

El resultado es un saldo comercial global deficitario, que deja claro que la cadena vitivinícola gallega solo es capaz de cubrir una parte de la demanda interna. «En otras palabras, el consumo de vino en Galicia multiplica aproximadamente por 1,3 la producción interna», concluyen en la Fundación Juana de Vega.

La cosecha de este año rompe todos los récords en Rías Baixas y supera los 44 millones de kilos

Galicia todavía no ha despedido por completo la temporada de vendimia, pues aún quedan algunas bodegas trabajando en la recogida de la uva para hacer elaboraciones especiales o los vinos tintos, que tienen una maduración más tardía. Pero lo cierto es que el grueso de la producción está ya en el interior de las bodegas y se espera que las cifras que facilitan estos días los consellos reguladores sean ya muy similares a las que ofrecerán al cierre de la vendimia. En Rías Baixas, por ejemplo, sostienen que la cosecha de este año no se alejará mucho de los 44,3 millones de kilos uva que ya han recogido a estas alturas y que la convierten en la producción más abundante de la historia de esta denominación de origen.

Antes de la vendimia, los informes técnicos ya dejaban claro que Rías Baixas estaba ante una de las cosechas más abundantes de su historia. Y las previsiones se han cumplido. Los 43,8 millones que se vendimiaron hace ahora dos años ya no son la producción más cuantiosa de esta denominación de origen. Esta cifra se ha visto superada por los 44,3 millones que han recogido este año las bodegas. Una cantidad que, aseguran en el consello regulador, no variará mucho a pesar de que la vendimia todavía no se ha cerrado definitivamente.

Este es el tercer año consecutivo que la denominación de origen recoge más de cuarenta millones de kilos de uva. Estas cantidades fue muy necesarias en ejercicios anteriores para atender la demanda de los mercados nacionales e internacionales pues algunas bodegas agotaron entonces existencias antes de atender todos los pedidos.